Por Santiago Tuñez
¿Será Qatar 2022 el último Mundial de Lionel Messi? “Sí, seguramente”, respondió días atrás desde París. Quizás por el impacto de esas palabras, luego les bajó el tono y aclaró: “Cuando dije eso, lo hice por una cuestión de edad. Después que termine veremos para qué va dando”. Lo cierto, a esta altura, es que el crack argentino se prepara para jugar su quinta Copa del Mundo. Y a los 35 años, quebrará un récord que lo vestirá aún más de leyenda en la Selección.
Aquel camino que Messi comenzó a recorrer el 16 de junio de 2006, cuando vivió su estreno en el Mundial 2006 contra Serbia y Montenegro, incluyó hasta ahora momentos de satisfacción y pena. Alivio y angustia. Goles y lamentos por situaciones perdidas. A su manera, eligió ponerle palabras. Aquí, las frases para recordar que dijo en sus cuatro copas del mundo. Las 10 del 10.
“Nada más lindo que ser argentino en las buenas y en las malas” (Su desahogo luego del gol a Nigeria y la clasificación a octavos en el Mundial 2018)
“Nunca olvidaré el gol. ¿Cómo olvidarlo? Si lo esperaba hace un montón de tiempo. Fue un partido increíble. Un gran día que todos recordaremos para siempre” (Después de su primer grito en un Mundial, en aquel triunfo 6 a 0 contra Serbia y Montenegro en 2006).
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“En las Eliminatorias no era yo. Por eso ahora me cambió la cara. Gracias a Diego estoy como estoy. Tuve muchas charlas. Él me bancó y me hizo ver las cosas de otra manera. Me dijo que él iba a estar siempre y que lo único que esperaba era que yo fuera yo mismo. Que no le diera bola a lo que se dijera. Que fuera feliz”. (Elogios a Maradona en medio del Mundial 2010).
“El penal hubiese cambiado el rumbo del partido y me hago cargo. Fue doloroso” (Luego de fallar desde los 12 pasos contra Islandia en el debut del Mundial 2018).
“Significa muy poco, en este momento no me interesa nada; sólo quería llevar la Copa del Mundo a la Argentina” (Sobre el Balón de Oro que le dieron tras la final perdida en Brasil 2014).
“Sé que estuvieron diciendo que yo no sentí la eliminación… Pareciera que no siento nada, que soy de piedra, que no tengo permitido sufrir a mi manera” (Una respuesta a las críticas por su reacción al quedarse en el banco de suplentes contra Alemania en 2006).
“No estamos acostumbrados a tirarnos atrás. En el segundo tiempo, jugamos cómo nos gusta y a lo que sabemos” (Así le marcó la cancha a Sabella después del debut contra Bosnia en 2014 y dejó en claro que prefería el sistema 4-3-3 por sobre el 5-3-2 del primer tiempo).
“Soy joven y tengo mucho por delante. Yo quiero jugar, nada más. Y si es por mí, me quedo a vivir en la Selección” (Su balance del Mundial 2006).
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