Lo vio llegar al predio City Bell, en el invierno helado de 2004, y jamás presagió que ese hombre con voz de trueno cambiaría su destino futbolero. Hasta entonces, su seña particular era la voluntad en los últimos metros. Reinaldo Merlo lo convenció con pocas palabras y Mariano Pavone dio otra versión. Potente y goleadora. Esa que brilló meses después, en el Clausura 2005, donde fue el máximo anotador con 16 goles. El impulso le hizo un espacio definitivo entre los titulares. Y lo vio como pieza destacada en el Apertura 2006, cuando logró un título tatuado a fuego con Estudiantes. Ahora, pega la vuelta a la Argentina tras su estadía de tres años en Betis. Y lo hace a River. El club donde Mostaza, justamente, es el jugador con más partidos en cancha (500). Y donde el Tanque buscará aportarle goles al tiki-tiki de Cappa.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=0oB6LxjMEnQ&feature=related]