La esperanza, señala Jorge Valdano en su último libro, es uno de los 11 poderes del líder. Dice, en esa línea, que es importante ponerle ilusión a la ruta personal. Y a modo de ejemplo, recurre al poema Ítaca, de Konstantino Kavafis, donde se narra el regreso de Ulises a su patria después de la Guerra de Troya. «Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca, pide que tu camino sea largo, rico en experiencia, en conocimiento…», expresa la obra en su comienzo.
Para el ex futbolista argentino, el poema repara en la llegada, la meta, el logro. Y pone énfasis, a su vez, en el propio recorrido. «El camino debe estar abierto a todas las experiencias que constituyen la vida», remarca Valdano en su libro. Y sigue, tras tender puentes entre Kavafis y el fútbol: «El éxito debe ser consecuencia de un proceso en el que se emplean los mejores recursos y en el cual la acción intenta alcanzar a la esperanza. Siempre hay que tener presente que, sin un propósito grande, no hay una victoria grande».
Desde este blog surgido hace más de cinco años, ese el deseo para el año que acaba de comenzar. Que la meta sea una buena razón para poner en marcha el partido de 2016. Y que en el tiempo de juego, podamos dignificar cada toque y estemos orgullosos del desenlace. Salud.
Foto de Guillermo Legaria, agencia de noticias AFP