Suele afirmarse que el fútbol es un espacio de misterios. Poco puede explicarse acerca del destino impredecible de una pelota. Y más aún, sobre la existencia de dioses en pantalones cortos y botines. A esa conclusión llegó el escritor español Javier Marías. Fanático de Real Madrid, evitó entender este fanatismo y dejó este pase profundo en su libro Salvajes y sentimentales.
El fútbol es tan incomprensible como la vida: en ambos se cae en gracia o se cae como un tiro».