Por Santiago Tuñez (@defutbolsomos)
Está solo ahí, en su despacho. Hace rato que el Palacio de la Moneda dejó de ser custodiado por la policía de Carabineros. Suenan disparos de los militares sublevados, pero Salvador Allende resiste el Golpe de Estado liderado por Augusto Pinochet. Quiere luchar hasta el final en defensa de la constitucionalidad. Toma un teléfono, se comunica con Radio Magallanes y lo enfatiza en su último mensaje. “Tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición”, sostiene el presidente chileno y líder socialista. Punto final para su mandato. Poco después, mientras la Fuerza Aérea lanza cohetes contra la mansión presidencial, se suicida con su fusil, regalo de su amigo Fidel Castro. Continue Reading
En un fútbol que viaja por el carril rápido, Francesco Totti elige transitar por otra vía. Prefiere el talento y la pausa al vértigo y la lucha física de estos tiempos. Eso le da un disfraz distinto en el calcio italiano y las ligas europeas. Y la diferencia, también. la impone más allá del césped con su incondicionalidad a la Roma. Allí tuvo estreno con sólo 16 años, en marzo de 1993. Y días atrás, el señor de las cuatro décadas comenzó la que será -seguramente- su última temporada en el club de la capital italiana. Una vida color giallorossa. Continue Reading
Por Santiago Tuñez
Podría haber elegido un mensaje determinante. Un discurso que avalara la elección del nuevo DT de la Argentina. Una frase, en definitiva, que diera argumentos firmes a esta decisión. Nada eso prefirió Armando Pérez. Coherente con su incoherencia, el presidente del Comité de Regularización de la AFA explicó sin convencimiento la llegada de Edgardo Bauza al seleccionado. «De los candidatos con los que hablamos, era el más potable», dijo sobre la apuesta por el ex DT de San Lorenzo, que pareció ser una movida molesta en su agenda de trabajo. De hecho, no dio datos de la duración de su contrato. Y menos aún, de lo que buscará cristalizar eon el nuevo técnico.
Ese estilo -afortunadamente- contrastó con las primeras palabras de Bauza tras su llegada a la Selección. Dijo sobre su aterrizaje en el banco argentino: «Pertenezco a una generación para la que ir al seleccionado era lo máximo. Esperemos que sea lo que uno imagina. Y yo me imagino lo mejor». Aseguró sobre la presencia de Messi: «En mi cabeza hay un equipo con Lionel. Trataré de charlar con él. Los que hemos sido jugadores entendemos lo que significa una frustración«. Y definió sobre su estilo de juego: «No priorizo el cero en mi arco. Yo digo que los equipos deben saber atacar y defenderse. No hay equipo que ataque bien y que, si defiende mal, gane algo. Hablo de equilibrio porque es la palabra que más se acerca a lo que uno busca».
Ahora bien, ¿con qué técnico se encontrará el grupo que paladeó el sabor agrio en tres finales perdidas al hilo? Hay que viajar en el archivo hasta abril de 2011. Y entonces, desempolvar las 100 preguntas que el periodista Diego Borinsky le hizo a Bauza para la revista El Gráfico. Allí, el nuevo DT de la Selección aceptó ser un conductor sin carisma y, lejos de la postura de Armando Pérez, dejó un mensaje para recordar: «No soy gracioso, y soy muy jodido a la hora de trabajar».
Hubo un tiempo en que la prensa miraba más allá de su currículum en el área. «Maneja la palabra con más soltura que el balón», se decía en las redacciones. Y eso que el hombre mostraba su cartel de delantero del Real Madrid y campeón del mundo con la Argentina. Hoy, lejos del césped, sigue de cerca la pelota y une conceptos sobre «un juego exageradamente humano». Jorge Valdano suma textos y amplía su colección de libros. Pasaron más de 20 años desde la aparición de Sueños de Fútbol, donde relataba sus días como DT de Tenerife y su llegada al banco del Madrid. Ahora, publica Fútbol, el juego infinito, título que le pide prestado a Juan Sasturaian. En las páginas, hace nombres propios (Maradona, Messi, Cristiano Ronaldo…) y, además, define el cambio de época con esta frase.
Por Geoff Hernández (@geoffhernandez)
¿Qué palabras pueden utilizarse para explicarle a la próxima generación que Messi y su Clan de la Fe no pudieron nunca ganar una final? ¿Cuál es el adjetivo perfecto para describir al destino y su insistencia de servirle en bandeja de plata tres veces seguidas la gloria a Higuain? ¿Por qué la satisfacción de la conquista se les escurrió de nuevo entre los dedos a un grupo de jugadores que no deja de intentarlo? Da la sensación que a la derrota le encantó el color albiceleste. Continue Reading
Por Geoff Hernández (@geoffhernandez)
1- Tres finales en años consecutivos. Un Mundial, dos Copas América, y la certificación de que este grupo de jugadores merece un título. Porque las finales pueden ser circunstanciales, pero la competitividad continua en la élite, no. Nueve duelos de eliminación directa en los últimos tres años: cinco triunfos, tres empates, y una sola derrota –aquella de Gotze en el tiempo suplementario del Maracaná – y el aroma a revancha paseándose por las calles de Nueva York. Continue Reading
Por Santiago Tuñez
Hay semblantes fatigados en el vagón del tren San Martín. Las miradas retratan el desgaste de otro día de trabajo. El combate cotidiano por sumar el dinero necesario a la mesa familiar. Entre los cuerpos cansados, hay un pequeño que recorre los pasillos junto con sus hermanos. No lo hace como un entretenimiento. Él vende plantas. Es su manera de soltar algunas monedas en la casa de José C. Paz. Su changa diaria. Continue Reading
Por Geoff Hernández (@geoffhernandez)
1- En el post anterior, alabábamos la habilidad que tuvo el técnico venezolano de restituir la capacidad competitiva en un margen de tiempo relativamente corto. Sus fundamentos -presión coordinada en las tres zonas, sentido en la elaboración y sobre todo, Peñaranda – imprimían un envión de seriedad que le daba color a la víspera de los cuartos de final de esta Copa América. Messi, Martino y Mascherano, intuían problemas si el muchacho del Granada lograba tener espacios para correr al recuperar la pelota. Continue Reading