Un día en el paraíso
Miércoles por la noche. 19 de noviembre de 2005. La sala de espera hacia el estreno de un ciclo futbolero consumía sus últimos minutos. Después de dos días de entrenamientos, el personaje preparaba su charla en un hotel de Glasgow. Pensaba cada palabra, cada concepto para lograr el golpe de efecto anímico. «Si por mí fuera, jugaría este partido hasta de arquero. ¿Saben cómo los envidio, mangas de hijos de puta?», dijo, tras apelar a la vena emocional, delante de 21 futbolistas. Lo escucharon como a un DT, no como al mito que habían contemplado en pantalones cortos por televisión. Era el principio de una nueva etapa en su vida. La etapa de Diego Maradona vestido de entrenador en el seleccionado argentino. Una misión terrenal.
Ocurrió un día como hoy, hace cinco años. El Diez arriesgó el mito y comenzó una misión terrenal sobre la tierra. Carrizo; Zanetti, Demichelis, Heinze, Papa; Maxi Rodríguez, Mascherano, Gago, Jonás Gutiérrez; Lavezzi y Tevez fuero sus elegidos para el estreno ante Escocia. La primera escena terminó con triunfo 1 a 0, gracias a un grito de Maxi Rodríguez. «El clic que yo quería lograr, lo logré. Era superar el miedo a perder que se instala cuando venís de una racha negativa. A mí no me importaba ganar hoy, sino que los jugadores dieran todo en la cancha, dieran todo por la camiseta», destacó el nuevo DT, en tono satisfecho, por la cosecha de su discurso emotivo.
Su ciclo empezó con éxito. Después, llegaría un viaje con turbulencia al Mundial. La paliza histórica ante Bolivia, la zambullida por el gol de Palermo frente a Perú, el boleto hacia Sudáfrica y la dedicatoria a la prensa, las cuatro victorias en fila en la Copa del Mundo y la salida tras el 0-4 frente a Alemania. Imágenes para recordar en esta galería fotográfica.