Real Madrid Tag Archive
Por Gabriel Tuñez (@gabtunez)
Manuel Fernández Fernández compró Por quién doblan las campanas durante una gira que Real Madrid realizó por Sudamérica hace más de 60 años. Lejos de la España franquista, Pahíño, como se lo conoció en el fútbol ibérico, pasó una tras otra las páginas de aquella obra insuperable en la que Ernest Hemingway puso en literatura los días angustia, balas y bombas de la Guerra Civil. Continue Reading
Un ejemplo de talento urgente
Domingo 21 de mayo de 2006. Un adolescente colombiano, de 14 años, se viste de futbolista y sale a su estreno en la Primera B. Tiene el cuerpo pequeño envuelto en la camiseta de Envigado Fútbol Club y una ilusión deja de revolotear en su inconsciente. La fantasía, ahora, es cierta. James Rodríguez vive su debut como jugador profesional. Entra en acción a los 21 minutos del segundo tiempo y poco le importa la derrota contra Cúcuta 2 a 1. Acaba de pisar una ruta vertiginosa, directa al éxito. Y de ahí en más, nunca dejará de hundir el pie en el acelerador. En ocho años y dos meses, viajará hacia el fútbol argentino, será el jugador extranjero más joven en debutar en esa liga y dará el grito de campeón con Banfield. Después apuntará sus coordenadas al Porto, de Portugal, donde sus asistencias y goles lo llevarán a lograr tres torneos locales, otras tres supercopas del país y la Uefa Europa League. Más tarde le pondrá glamour a su carrera, dado que Mónaco pagará 45 millones de dólares por su pase. Nueve goles y 12 asistencias en 34 partidos de la Liga 1 lo coronarán como el mejor nombre del torneo. Y el gran despegue, finalmente, ocurrirá en el Mundial de Brasil. Con seis goles en cinco partidos, igualará el récord de gritos de Pelé en su primera Copa del Mundial y se quedará con el Botín de Oro. Todo, con sólo 23 años. Así es James Rodríguez. Un ejemplo de talento urgente, que ahora mira el mundo desde Real Madrid. Nada más. Nada menos.
El antídoto de Chamartín
Por Geoff Hernández (@geoffhernandez)
1 – En la espalda de Ancelotti hay mucho peso, tanto como en el mítico recinto de Chamartín. Las noches son más oscuras, o quizá más blancas cuando el rugido merengue se despierta. La llegada de Al Capone sólo habrá valido la pena si terminan de romper la maldición de la décima. Esa gema valiosa que se le ha escondido al club español por más de ocho años. Esta vez vencieron, pero sinceramente no sé si eso significa que estén más cerca de alcanzar la gloria.
2- Desnaturalizarte para ganar. Es un concepto nuevo que pocos logran aceptar, pero que el hincha radical abraza. Eludir el espectáculo, y asegurar la victoria. Discutirle la posesión a los equipos de Guardiola es una estupidez. Nadie salió vivo cuando lo intentaron. Por eso Ancelotti decidió ceder protagonismo, y disfrutar de espacios, pocos, pero espacios al fin. Alonso fue el héroe de la noche. Lúcido, omnipresente, aguerrido. Recordando esa garra que lo llenó de gloria en el Liverpool. Le comió la costilla a Schweinsteiger y le obligó a realizar el peor partido en toda la temporada. Era el rastrillo de la mediacancha, arrasaba con todo. Isco volvió a tener otra de esas noches, donde el silencio y la ausencia de protagonismo lo llena de gloria. Esa pausa brutal que hace en los momentos de transición, ahora le vale al Madrid una Copa del Rey y medio pase a la final.
3 –Muchos son los recuerdos de Guardiola en el Bernabéu. Gloriosos y perfectos todos, hasta el de este cruce por las semis de la Champions League. Los primeros 15 minutos fueron una poesía, una asociación de escritores que postearon una historia maravillosa, pero sin un final feliz. Sólo restó el gol para aplaudir la perfección. Le secuestró, una vez más, el protagonismo en su casa al Madrid. Un mundano diría que de nada importa si pierdes, un filósofo pensará en el futuro y reflexionará. Noventa minutos en el Allianz Arena pareciera ser mucho tiempo.
4- Cristiano jugó, pero no compitió. Esto es logro absoluto del Bayern. El asesino de mira exquisita pudo haber liquidado la eliminatoria, y perdonó. En ocho días sabremos la repercusión de esa acción. Bale faltó, y en demasía. Karim sigue demostrando su genética goleadora en Champions y Di Maria, aunque no estuvo mágico como otras veces, respondió y sufrió en los repliegues. Continue Reading
Furia de Titanes
Por Geoff Hernández
Definida la serie o no, lo de anoche fue histriónico. Una cachetada al ciclón español. Si de algo ha tenido que desprenderse José Mourinho en este viaje costoso al frente del Madrid, es de la soberbia; esa cualidad que te da los campeonatos y cómo no serlo cuando el planeta fútbol se arrodilló a tus pies siendo muy joven. El problema está en que este juego, como la vida, evoluciona constantemente, y si no te ajustás a sus rigores, llegará alguien que sí lo hará. Y literalmente, te pasará por encima.
Ilkay Gundögan fue el faro que iluminó todas las batallas del Dortmund. Rompió, anticipó, habilitó y definió. Con sus propios pies ideó el plano arquitectónico hacia el triunfo. La ridícula entereza de su carácter con sólo 22 años, lo magnifica. Su solidez técnica y minuciosidad táctica en cancha benefició en demasía a Reus y a Lewandowski. El error más grande del Real fue dejarlo libre, era el motor que impulsaba la maquinaria aurinegra. Su libertad promulgó el acta de aprehensión merengue.
Los vicios se contagian. Mou no aprendió del asesinato culé, y es que no puedes ir a la guerra con un solo plan, reducir espacios y contragolpear. La pluralidad de sistemas te pueden sacar del apuro cuando al frente tienes un rival plenamente superior. ¿Pero cómo puedes reaccionar si tu enemigo te mata con tus propias armas? ¿Cómo sacarte la depresión que significa ver tu mejor versión en el equipo rival? O peor aún: ¿cómo afrontar la realidad de tener sólo ochos días para revolucionar un modelo que pide retoques a gritos? Ya eso es trabajo del genio de Setúbal, en su cerebro descansa la utopía de la remontada. ¿Existirá? Ya veremos. Continue Reading
Leer el juego (por Javier Marías)
Desde el prólogo de su recomendable libro Salvajes y Sentimentales, Javier Marías revela el valor del fútbol en su vida. «Es de las pocas cosas que me hacen reaccionar hoy en día de la misma manera -exacta- en que reaccionaba cuando tenía más de diez años y era un salvaje. La verdadera recuperación de la infancia», asegura el escritor español. Se entiende, entonces, su fanatismo por el giro de la pelota y, sobre todo, por Real Madrid. La pasión personal por el Merengue lo llevó a ser un habitante conocido de Chamartín y escribir sobre Di Stéfano, Butragueño, Raúl y Redondo, entre otros cracks. Y también, el cuento seleccionado de este domingo. Se trata de En el Tiempo Indeciso, redactado por encargo para la antología futbolera de Jorge Valdano. En sus páginas, Javier Marías revolotea sobre la historia de un jugador húngaro. Párrafos interesantes y de alto vuelo desde la pluma del español. En fin, un toque de lujo que vale la pena leer.
Yo, el mejor del mundo
Desde hace tres años, Pep Guardiola luce orgulloso el cartel de mejor DT del mundo. El hombre guía a Barcelona por una línea de juego histórica y encadena títulos en cada temporada. Su currículum destaca, entre otros éxitos, dos Champions League y tres ligas españoles al hilo. Récord de bibliografía. Nada de esto, sin embargo, extingue la confianza y autoestima de José Mourinho. Así lo deja en claro en la última publicidad del Banco Comercial Portugués. Allí, tras enumerar sus triunfos, resalta que «siempre es el centro de todas las críticas, de los comentarios, de todas las miradas». Y en su remate, sentencia: «Soy el mejor entrenador del mundo y soy portugués».
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