La sana ambición de Cristiano
Dice Jorge Valdano que el secreto del éxito de Cristiano Ronaldo es su voracidad mental. «Se trata de un jugador de unas condiciones naturales extraordinarias; pero como aspira a la perfección, no se da tregua y convierte cada día en un nuevo desafío», destaca el ex futbolista en su libro Los 11 poderes del líder. Y en línea con ese análisis, el crack de Real Madrid apunta ahora a una nueva marca personal. Otra más. Y está ahí nomás de dejar su autógrafo para la historia. Su festejo contra Liverpool lo dejó a un solo grito de los 71 de Raúl González, máximo goleador de la Champions League y tótem eterno del Madrid. «No estoy preocupado por el récord, sé lo que batiré», sostuvo el portugués en tono convencido. Lo dijo en el silencio de Anfield, donde convirtió por primera vez en su vida futbolera. «¿Por qué no podemos ganar la Undécima? Sabemos que será duro, pero somos optimistas y es posible», remarcó al enfocar al futuro. Hacia allí mira Cristiano Ronaldo. El dueño de la sana ambición. El protagonista de esta fotogalería de su primer gol. Ese que lo acercó a un nuevo récord para la leyenda.
Partida de nacimiento
“Al amanecer, doña Tota llegó a un hospital de Lanús. Ella traía un niño en la barriga. En el umbral, encontró una estrella, en forma de prendedor, tirada en el piso. La estrella brillaba de un lado, y del otro no. Esto ocurre con las estrellas, cada vez que caen en la tierra, y en la tierra se revuelcan: de un lado son de plata, y fulguran conjurando las noches del mundo; y del otro lado son de lata nomás. Esa estrella de plata y de lata, apretada en un puño, acompañó a doña Tota en el parto. El recién nacido fue llamado Diego Maradona”. Lo escribió Eduardo Galeano, en el libro Bocas del tiempo, y vale el recuerdo. Ayer, hoy y siempre. Como un homenaje a ella. A Dalma Salvadora Franco, la mujer que parió tanto fútbol.
«Riquelme tiene unos códigos inquebrantables»
Por Santiago Tuñez
En sus tiempos con el cuerpo pintado de azul y amarillo, Juan Román Riquelme atravesó distintos estados. Fue promesa en la tarde su estreno contra Unión y talento real en la noche lluviosa que tomó la camiseta 10 de Maradona. También apareció en el centro de los fotos por goles, títulos y firuletes. Hasta se hizo estatua en el Museo de la Pasión Boquense. Y ahora, lejos de los latidos de la Bombonera por su juego, es documental en Román por Román. El proyecto, craneado por Leandro Ulloa (@cancionulloa) y Marcio Offredi (@marc10JR), devuelve imágenes del futbolista con sus declaraciones más recordadas. Ya puede verse el trailer en la web y en noviembre estará listo. «Las repercusiones superaron ampliamente las expectativas. Jamás imaginamos que en menos de una semana el trailer tendría casi 70 mil visualizaciones», asegura Ulloa en diálogo con De Fútbol Somos.

Riquelme y su gol contra Arsenal, en uno de sus últimos festejos en Boca. Lo ovacionan en la Bombonera. Foto de Norberto Mosteirin / Agencia de noticias NA
-¿Cuándo surgió el proyecto de hacer el documental y qué los motivó a realizarlo?
-La idea surgió a partir de que nosotros ya hacíamos El Último Diez, toda una plataforma digital que seguía la carrera de Román a través de un blog, redes sociales y también un programa de radio. Nos pareció que el siguiente paso era recopilar la carrera de Román en un sólo video, para que todos puedan ver lo que significa el 10 para Boca.
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Jefazo… de toda la cancha

En 2012, Evo Morales jugó un partido con funcionarios de la ONU, después de la Asamblea General. Foto de Mario Tama/ Getty Images North America / Vía Zimbio
El sueño se repetía mientras poblaba su estómago con tostado de fideo y té, o se arrodillaba en un cuero de oveja para realizar los ejercicios de la escuela. En aquellos días de Orinoca, Evo Morales fantaseaba con ser como su ídolo de póster. Nada de llegar a la presidencia y, menos aún, aspirar a un tercer mandato consecutivo. En su adolescencia, sólo se ilusionaba con copiar los movimientos y los goles de Carlos Aragonés, el delantero que brilló en los setenta en el altiplano. Y ese deseo, incluso, lo llevó a probarse en Oruro. Ahí nomás estuvo de llegar a Primera División.
Pinceladas del perfil futbolero de Morales, que se dio el gusto de jugar con Maradona, le regaló un poncho andino a Lionel Messi y días atrás disputó un amistoso con nombres históricos de Real Madrid. Bajo el lema «Un gol para el desarrollo, gana Bolivia», el presidente hizo un cambio de frente en plena campaña y enfrentó a Fernando Hierro, Emilio Butragueño y Manolo Sanchís en Santa Cruz de la Sierra. Continue Reading
Agua bendita
Por Santiago Tuñez

Bajo un diluvio universal, Palermo comienza a festejar su gol a Perú. Delira el Monumental. Foto de Juan Mabromata / Agencia AFP.
Tenía un pecado con la Selección. Los tres penales fallados contra Colombia, una noche de 1999, eran su castigo interminable y ni las redes bombardeadas con Boca lo acercaban al perdón. Pasaban los años y ningún entrenador redactaba su nombre entre los convocados. Hasta que lo hizo Maradona, en las Eliminatorias hacia el Mundial de Sudáfrica. Se oscurecía el cielo de su ciclo. Los truenos sonaban a alto volumen. Y con la advertencia de los relámpagos, le hizo un espacio a Martín Palermo. Fue el 10 de octubre de 2009, en un largometraje intenso hasta los títulos del final. El Loco ingresó al comenzar el segundo tiempo y, en una noche agitada, tuvo su momento de redención. Bajo el diluvio universal, reconquistó al equipo argentino. Cinco años después, comparto la crónica que escribí entonces en el diario Edición Nacional. Con el título Héroe, otra vez, estas líneas retrataron el paso a paso de Palermo. Su entrada y el gol. El perdón absoluto, una década después de los malditos penales. Y el agua bendita en su cuerpo. Continue Reading
La marca registrada de Guardiola
En la libreta de apuntes de Pep Guardiola, hay principios de juego escritos en tinta indeleble. Presionar al rival durante cuatro segundos, que el jugador más cercano salga a presionar al contrario que recibe la pelota y viajar juntos en la salida desde la defensa son reglas básicas en las anotaciones del entrenador. Hay un concepto, sin embargo, que se impone a esas palabras. Le pone el título a su filosofía futbolero. Es el ataque posicional. La fórmula de su éxito en Barcelona y la marca registrada que intenta tatuar en Bayern Munich. ¿De qué se trata? Así lo explica Guardiola en el libro Herr Pep, del periodista Martí Perarnau: «Consiste en que, como jugador, yo no intervengo durante mucho rato, pero estoy ayudando al equipo. Pero cuando intervenga, estaré solo y seré decisivo. Y para jugarlo has de tener un alto concepto de la humildad, del sacrificio. Tienes que aceptar no intervenir, pero no intervenir significa que estás generando espacio para los demás compañeros. Yo soy un fan del ataque posicional. Es decir, de meter al equipo contrario en su área y que no pueda salir de ella».

Guardiola es un fanático del ataque posicional. Foto de Paul Gilham/Getty Images Europe / Vía Zimbio.
Usar la cabeza
Dejó el banco de suplentes, escuchó a Marcelo Gallardo y el mensaje fue música para sus oídos. Germán Pezzella recorrió el césped inundado y se hizo espacio entre los marcadores centrales de Boca. Había que empatar la lección de honor bajo la tormenta y mantener el invicto. Y así lo hizo sobre el final. Le puso la cabeza al centro de Funes Mori, facturó el rebote largo de Orión y firmó el 1 a 1 contra Boca. El grito de desahogo retumbó en el cemento del Monumental y, además, demostró el peso del defensor en la cancha de arriba. Allá por mayo pasado, le había dado el título a River en la Súper Final contra San Lorenzo. Esa noche, ingresó por una lesión de Maidana, a los 22 minutos del segundo tiempo, y poco despué, les ganó a todos en las alturas. Fue gol, Copa Campeonato en sus manos y ticket a la Copa Sudamericana. Y en este certamen, precisamente, el bahiense también hizo la diferencia en el juego aéreo. Sobre el final, aprovechó la pegada quirúrgica de Pisculichi y clavó la pelota contra un palo para la victoria ante Godoy Cruz 1 a 0. Un nuevo salto, otro festejo y el (tercer) ejemplo perfecto cómo usar la cabeza. Continue Reading