La leyenda continúa… Pasaron más de 20 años y aún da vueltas por las calles de La Plata. Ocurrió el domingo 5 de abril de 1992, en las calles 57 y 1. Los tablones del viejo estadio de Estudiantes crujieron más de lo habitual y perforaron cualquier límite. Los gritos del derby contra Gimnasia movieron hasta los registros del Observatorio Astronómico de la Universidad local. Fue un temblor de casi diez segundos. Esta vez, sin destrozos, ni heridos en la ciudad. Aunque con latidos y pasión futbolera en todo su recorrido. Una mala definición de Félix Torres, en el comienzo del clásico, inquietó a los especialistas de la estación sismológica. Y el golazo del uruguayo José Perdomo, a los nueve minutos del segundo tiempo, pulverizó sus pensamientos. El movimiento telúrico, comentó alguna vez la licenciada Nora Sabione (encargada del Observatorio), no sólo quedó registrado en La Plata. Llegó, también, a la United States Geographical Survey. Más de 20 años después, cuentan allí, aún buscan explicaciones a ese fenómeno. No entienden nada. Perdomo, en cambio, comprende todo: «Cuando vi que la pelota entraba, sentí que la hinchada de Gimnasia pegaba un grito impresionante. Saltaron todos juntos. Miré a la tribuna y vi que se venía abajo. Todavía se me pone la piel de gallina».