Al ángulo
El show no debió continuar
«Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla», desafió el dictador Leopoldo Galtieri desde los balcones de la Casa Rosada. Y su mensaje fue aplaudido por miles de cuerpos en la Plaza de Mayo. Aquel 2 de abril de 1982, la mayor parte de la sociedad apoyó el desembarco argentino en las Islas Malvinas. El fútbol nuestro también respaldó la estrategia infame de Galtieri y llamó Soberanía Argentina al torneo Metropolitano de aquel año. En los estadios, según recordó el periodista Ezequiel Fernández Moores, se quemaron banderas inglesas y los relatos del Mundial de España no mencionaban a Inglaterra por su nombre. «Avanza el equipo de camiseta blanca», indicaban en las transmisiones de radio y televisión. La pelota giró en todo momento y poco importaron los muertos por el conflicto del archipiélago. Durante la Copa del Mundo, la Selección salió a escena en todos sus partidos, pese a que el primo de Osvaldo Ardiles había muerto el 1° de mayo, al ser derribado su avión de la Fuerza Aérea. A 32 años del comienzo de la guerra, la AFA -dirigida por Grondona como en aquellos días- autorizó a que los equipos ingresen al césped portando una bandera con el mensaje Las Malvinas son Argentinas y se realice un minuto de silencio”. El homenaje futbolero a los veteranos y caídos en Malvinas no borra su actitud en tiempo de balas, bombardeos y víctimas. El show no debió continuar.
Acabar con la histeria
Después de 13 fechas, la Liga española abrió sus puertas esta semana al primer despido de un DT. Se trata de Mauricio Pochettino, eyectado del Espanyol por los resultados negativos, el hundimiento en zona de descenso y la presión de los dirigentes. Matías Almeyda, echado hace horas nomás de River, puede encontrar puntos en común con el santafesino. Los une la frustración por el fin de un ciclo. La postal general, sin embargo, tiene colores distintos. Con Almeyda, ya son nueve los entrenadores que se alejaron en 17 fechas del fútbol nuestro. Junto al Pelado, la lista le hace espacio a Caruso Lombardi, Forestello, Astrada, Asad, Sava, Cristian Díaz, Arruabarrena y Kudelka. El tembladeral del torneo resulta complicado. Muy pocos resisten en el banco. Y con los ojos enfocados en el primer despido de la Liga, el mundo futbolero merece un replanteo y bajar el volumen de un sonido insoportable. Debe emerger una música menos tensa y con acordes criteriosos de dirigentes y protagonistas del juego. Es hora de una nueva canción. Es hora, en fin, de acabar con la histeria.
Hablemos de fútbol
Micrófono en mano y con sus ojos en las cámaras, Alejandro Sabella definía hace más de un año su ADN personal y futbolero. «Soy un tipo equilibrado, por lo que me gusta que mis equipos sean equilibrados», enfatizaba el 5 de agosto de 2011, en su primera conferencia como DT de Argentina. Aquellos eran tiempos de turbulencias y el vuelo de la Selección lo ubicaba como el cuarto comandante desde septiembre de 2006. El calendario avanzó con pruebas complicadas y, catorce meses después, Pachorra muestra orden en el juego, los modos y el mensaje. Ya no se ve a un técnico increpar a un periodista con exabruptos por sus gustos tácticos. Tampoco se escuchan acusaciones de mentiras y traiciones entre distintos personajes. Y menos aún, asoman ilusiones difíciles de cristalizar, como querer «jugar como el Barcelona». A su manera, y lejos del ruido, Sabella devolvió equilibro al seleccionado. Agradeció elogios por potenciar a Messi y compañía, pero les bajó el volumen. Festejó triunfos, aunque reconoció desajustes en su equipo. Y sobre todo, recuperó conceptos futboleros. Volvió a hablar de este juego, y no de escándalos. Nada más. Nada menos.
Te quise tanto
Alguna vez, Charly García y sus compañeros de acordes en Serú Girán compusieron Peperina. El hit ochetonso, que movió los parlantes y el cuerpo de sus fanáticos, cerraba con una frase pegadiza. Aquella de «te amo, te odio, dame más». Y al margen del recuerdo musical, esas palabras sirven para definir la relación entre Maradona y Pelé. Hace algunos días, el Diez volvió a ponerle picante a su lengua y castigó al brasileño por sus declaraciones egocéntricas contra Messi. Esta pirotecnica verbal no sorprende por los últimos combates entre ambos. Sí, en cambio, impresiona al mirar por el espejo retrovisor. Hubo un tiempo en que Maradona admiraba a Pelé. De esos días, rescato cinco textuales publicados en el libro Diego dijo. Frases célebres. Imperdibles.
Haber conocido a Pelé lo tomo como el Mundial que no tuve». (1979, el día que se vio con Pelé, un año después de no haber sido convocado por Menotti para Argentina ’78). Continue Reading
Violencia es mentir
La violencia domina la vida diaria en México. Desde diciembre de 2006, más de 30 mil personas murieron por los enfrentamientos entre los cárteles del narcotráfico, la policía y el Ejército. Y para intentar frenar este escenario sangriento, Chivas de Guadalajara lanzó un mensaje claro. Los jugadores, junto con su dueño, el empresario Jorge Vergara, y su esposa, formaron con sus camisetas la leyenda «Chivas contra la violencia». Fue el primer paso de una campaña que promete más acciones, según anticipó el propio Vergara luego de la foto oficial. «Queremos aportar nuestro granito de arena, pero esto es el inicio porque vendrá algo más dentro de un par de meses».
Tiempo de siembra
Detrás de los insultos furiosos a los árbitros, el ninguneo a los rivales que golpeaban su paladar con centros y la cadena de siete partidos de triunfos, el ciclo de Angel Cappa dejó algo para destacar. Allá por abril (qué lejos y tan cerca a la vez), Passarella le pidió que enfocara sus ojos en las inferiores de River. El DT cumplió durante sus siete meses en Núñez. Y ahora, en su despido, le aporta mucho más que el 50% de los puntos logrados en 18 partidos. Quedan seis juveniles con rodaje en Primera y destino de ventas millonarias. Son Funes Mori, Affranchino, Lamela, Roberto Pereyra, Lanzini y Cirigliano. Todos ellos conocieron otros conceptos y vieron acción en los peores días de River. Curtieron su cuerpo y se colgaron el cartel de promesa a invertir. Pronto, lo agradecerá una tesorería saqueada en los últimos años. Cappa lo hizo.
Un cabeza dura
En su cabeza hay uno, dos, tres goles, tal como ocurrió ante Colón. Y mucho más también. El secreto de Martín Palermo supera el oportunismo y la contundencia en la red. Y habita en la fortaleza de su inconsciente. No hay temor al rídiculo que lo paralice en una cancha. Siempre está convencido de animarse más en cualquier jugada. Y cristalizar su misión. Lo destacó Guillermo Barros Schelotto, su socio en los buenos viejos tiempos de Boca. «La gran diferencia la marca por la convicción que tiene para jugar, la seguridad de que hará goles y su instinto de superación», aseguró alguna vez el Mellizo.
Un discurso similar aportó Rodrigo Palacio, otro compañero de fórmula del Titán. «Pasé muchos años al lado suyo y me di cuenta de que es muy fuerte mentalmente, casi que no tiene comparación. Se propone Continue Reading