Al ángulo
Una firma con certezas e incógnitas
La mano derecha tomó la lapicera, trazó su firma en las hojas y acabó con el culebrón del invierno. Al fin, Juan Román Riquelme acordó su contrato de cuatro años con Boca. El 10 de Boca se mostró felí en rueda de prensa y reveló su sueño: “Quiero volver a ganar la Libertadores”. En su vida futbolera, América ya se rindió tres veces a sus plantas. Ahora bien, ¿qué ganan los xeneizes con la continuidad de JR? La presencia de un enganche talentoso, especie en extinción en la Argentina. Y sobre todo, de un tótem para los DT en los partidos decisivos. Más aún para Borghi, que insistió con la permanencia de Riquelme desde su aterrizaje en Casa Amarilla. ¿Y qué incógnitas suman? La evolución de su rodilla derecha, Continue Reading
Hablemos de fútbol
El relator podría tomar el micrófono y anunciar los 11 titulares. Al arco, el masajista Marcelo D’Andrea. Plantados en la defensa, el utilero Fabián Dalto, el secretario Daniel Pellegrino, Ruggeri y el preparador físico Fernando Signorini. El medio, sumaría rodaje con el Negro Enrique, Mancuso y Maradona. Y en el ataque, Gastón Granados –presidente de Tristán Suárez–, Grondona y el médico Donato Villani. El equipo es imaginario y jamás salió al césped. Pero captó la misma importancia que el seleccionado eliminado en Sudáfrica.
A casi un mes de la dolorosa paliza contra Alemania, poco se dijo sobre los errores que derivaron en el 0-4. Desde el estilo personalista de Grondona, el análisis enfocó a los colaboradores y el círculo de Maradona. Nada importó el proyecto para planear la continuidad del DT. Sólo planteó su futuro con la salida de sus ayudantes. Y el Diez, acorralado y sin autocrítica, se marchó.
Podrá cambiar el entrenador, pero todo será igual si el escenario diseñado por Grondona es el mismo. Ya es hora de dejar de discutir sobre la periferia de la Selección. Así como el 0-4 ante Holanda marcó una etapa fundacional hace 36 años, lo mismo debería ocurrir con el último golpe contra Alemania. Es el momento de devolverle seriedad al equipo, pensar en una idea de juego y elegir al DT indicado. Además, diagramar un seleccionado alrededor de Messi -referente en el futuro- y lograr su despegue vestido de celeste y blanco. En definitiva, hablar de fútbol.