A un toque
El bache metafísico (Parte II)
Son días inestables en la vida de Claudio Borghi. Dijo el lunes: «No tengo idea si voy a ser el técnico contra River». Un día después, pisó el freno y confesó: «Sueño con seguir siendo el DT de Boca hasta junio». ¿Cómo entender su vaivén psicológico? Quien mejor lo hizo fue Tomás Abraham. Allá por 1989, en una inolvidable crónica publicada en Página 12, analizó el «complejo caso Borghi». Por esos días, Bichi tenía la camiseta de River en su cuerpo. Y el filósofo aportaba una definición acertada. Vigente en estos tiempos. «Es un rebelde. Pasea por toda la cancha. Se queja por lo que le pasa a su alrededor. No sabe lo que le pasa él mismo».
Desde un rincón del Monumental, Abraham también disfrutaba de los trucos futboleros de Borghi. «Cuando en un metro cuadrado un jugador es capaz de hacerla de goma, amasarla, esconderla, mostrarla, y Continue Reading
Que si vengo, que no voy, que si estoy…
Sueño con seguir siendo el DT de Boca hasta junio». Luego de haber puesto en duda su presencia ante River, Claudio Borghi proyectó un largo futuro con los xeneizes. Eso sí, luego dijo que el clásico «será determinante» en su continuidad. ¿En qué quedamos?
Hinchas pelotas
Algunez vez, un partido de Los Pumas obligó a adelantar dos horas el clásico entre River y Boca. Ocurrió en octubre de 2007, cuando el seleccionado de rugby pisaba fuerte en el Mundial y atraía todas las miradas. ¿Cuál fue la reacción de los hinchas? Llenar el Monumental y ponerle el mejor sonido de aliento. Lo contrario sucedió este fin de semana en Suiza. Allí, los fanáticos de Lucerna se enojaron por el cambio de horario del partido ante Basilea. Algo ordenado por la TV que no coincidiera con la final entre Roger Federer y Novak Djokovic. Y molestos por esta decisión, lanzaron pelotas de tenis al césped. Una, dos, tres… Miles. Así, llenaron el campo de bolas amarillas. Y protagonizaron una de las protestas más curiosas en el planeta fútbol.
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Puerta de salida
Yo no renuncié, ni fue de común de acuerdo. Me echaron». Dolido por el final de su ciclo en River, Angel Cappa aseguró que fue despedido por Passarella. Y acaso por despecho con el Káiser, dejó una frase pirotécnica en su adiós: «Dirigiría a Boca».
La fecha diabólica (fecha 13)
Eran otros tiempos. Otra la historia. El cartel lucía delante de las cámaras y confirmaba lo que ocurría en el césped. «La Bombonera no tiembla, late», advertía el mensaje adherido a las plateas preferenciales. Y tras la sentencia final del árbitro, el estadio tenía palpitaciones de felicidad. Todo lo contrario de lo que sucede desde el Clausura 2009 a esta parte. De los últimos 35 duelos como local, los xeneizes ganaron 16. Menos de la mitad. En cambio, sumaron siete empates y 12 derrotas; cuatro de ellas, en sus siete choques en casa por este torneo. Cifras negativas, en fin. Que constratan con los dos ciclos de Basile (cuatro caídas en 31 partidos de local). Y más aún, con la etapa gloriosa de Carlos Bianchi (apenas cinco derrotas en 95 partidos). Los tiempos, como se dijo, eran otros. Y la historia, también.
Tocate algo
De gira por China, Diego Maradona vivió cada día a pleno. Hizo jueguitos en un programa de televisión, participó de un almuerzo benéfico, llegó tarde a un partido amistoso…Y durante su escala en Guangdong, también se vistió de músico. El ex entrenador de la Selección le sacó sonido al erhu, un instrumento clásico de dos cuerdas que se toca con arco. Música, maestro.
Simplemente fútbol
Vuelve. Después de la operación en la rodilla izquierda, JR Riquelme está de regreso. Lo vive a pleno. Dice, una vez más, estar feli. Disfruta de la bola, del partido… Lejos de los micrófonos, lo describió así en Hagan Juego, el libro de Ángel Cappa: “A veces, tiramos la pelota a cualquier lugar, sin intentar dársela a un compañero. Estamos más pendientes de quedar bien con los que están sentados en la tribuna, que tratando de disfrutar. Ya no nos divertimos tanto. Para mí, de lunes a sábado trabajo, en el buen sentido, pero el domingo ya no. Para mí, es el día más lindo. Yo me levanto, sé que me tengo que ir a bañar, afeitar, comer, después contento agarro el bolso para jugar el partido. Y a la cancha. El día que no lo tenga, lo voy a extrañar muchísimo”.
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Viva la diferencia
Riquelme es distinto a todos. Es como una mina con tres tetas. Será un orgullo dirigirlo». A Claudio Borghi lo consultaron sobre las virtudes futboleras de Juan Román. Y con el semblante serio, aportó esta definición humorística. Un Bichi auténtico. Cien por ciento.
