A un toque
Lo que te devoraste
«¿De qué planeta viniste?», se hubiera preguntado Víctor Hugo. Y no para justificar una obra de arte en la red, sino para hallarle una explicación a semejante falta de puntería. La escena fue protagonizada por Hugo Bargas, hijo del ex jugador argentino Angel Bargas. El delantero, que tuvo su estreno futbolero en All Boys, allá por septiembre de 2007, se encontró con un despeje grosero del arquero de Vitesse. Tenía que empujar la bola. Nada más. Y falló en la simple definición. Increíble, pero cierto. Los hinchas de De Graafschap, donde juega desde 2009, aún se están acordando de su árbol genealógico.
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En casa mando yo
La firma dorada de Silvio Berlusconi apareció en la camiseta de Milan. Se trató de un homenaje por sus 25 años como presidente del club. En este tiempo, Il Cavalieri llevó al equipo rossonero a la galaxia futbolera, con siete scudettos y cinco Champions, entre otros títulos. Y sobre todo, golpeó la mesa de los técnicos. En 2009, le exigió al ex DT Leonardo «aplicar una táctica razonable». Y en julio pasado, le dejó en claro al entrenador Massimiliano Allegri quién manda en Milan: «No quiero ver sólo un atacante. Para ganar hay que anotar». Ya lo resumió el inolvidable José Saramago. «Alguien capaz de promover sobornos y comprar voluntades es capaz de todo. Berlusconi lo ha hecho».
Violencia es mentir
La violencia domina la vida diaria en México. Desde diciembre de 2006, más de 30 mil personas murieron por los enfrentamientos entre los cárteles del narcotráfico, la policía y el Ejército. Y para intentar frenar este escenario sangriento, Chivas de Guadalajara lanzó un mensaje claro. Los jugadores, junto con su dueño, el empresario Jorge Vergara, y su esposa, formaron con sus camisetas la leyenda «Chivas contra la violencia». Fue el primer paso de una campaña que promete más acciones, según anticipó el propio Vergara luego de la foto oficial. «Queremos aportar nuestro granito de arena, pero esto es el inicio porque vendrá algo más dentro de un par de meses».
Los pies mágicos
Dijo adiós. Y se lo extraña. Mucho. Sus lágrimas inundaron miles de ojos. Más aún por una de las frases elegidas para anunciar su despedida. «Es mi primera muerte. Perdí con mi cuerpo. Doné mi vida al fútbol», sentenció frente 300 periodistas. Y para que el duelo por el retiro de Ronaldo sea menos doloroso, vale hacer un click en una de sus notables donaciones futboleras. Distinta a las habituales. El Fenómeno desafía al mago del balón francés Rémi Gaillard. Puntería y arte con la pelota. Gracias por la magia. Y por tanto talento.
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Una mente brillante
La más maravillosa música para sus oídos había resonado durante 68 minutos. Cada vez que tocaba la pelota, escuchaba silbidos de los fanáticos de Valencia. Pudo haberse molestado. No lo hizo. Prefirió inflar su orgullo. Y silenció al estadio con su gol para el empate de Schalke 04. A los 33 años, Raúl dejó otro autógrafo. Indeleble e interminable. Con 70 gritos, es el máximo goleador en competiciones europeas. Récord total. ¿Hay una explicación a esta vigencia? Así es, estas palabras expresadas tiempo atrás por Jorge Valdano, el DT que lo hizo estrenar en Real Madrid: «Es un grande porque tiene una voluntad y grande. Un ser superior, este sí, con una inteligencia superior».
Mis lesiones me condenan
La frase se escuchó en el anuncio de su triste despedida. «Es difícil cuando la cabeza piensa que podés eludir a un zaguero y tu cuerpo no lo consigue», lamentó Ronaldo en tono entrecortado. Y mientras sus lágrimas eran el primer plano de todos los televisores, recordó su dolorosa ficha clínica. «Todos saben mis lesiones: de una pierna para otra, de un músculo para otro… Y eso me hizo anticipar el final. Quería explicarlo en el último día de mi carrera».
Podría entenderse, entonces, que Ronaldo prefirió ponerle stop a su vida futbolera antes que luchar en un consultorio. Sería una lectura simple. El Fenómeno siempre puso el cuerpo. Incluso, en abril de 2000, cuando sufrió la rotura del tendón rotuliano de la rodilla derecha. La peor Continue Reading
Cada día te quiero más
«Mi amor, esta noche quiero compartir mis más profundos pensamientos. Tú siempre estuviste a mi lado en los momentos más intensos, cuando era todo o nada. Y si no te tengo cerca, el sufrimiento se apodera de mí». De elegante traje negro, el mexicano Andrés Guardado se muestra como pocas veces lo hizo delante de una cámara. Se trata de una emotiva declaración de amor. Palabras cargadas de romanticismo en el día de San Valentín. «Eres todo para mí», insiste el volante, rendido al corazón de su compañera más fiel. Esa a la que cualquier futbolero quiere abrazar. Y como Guardado, entrarle con fuerza a patadas.
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Milagro en la tormenta
El saque del argentino Gastón Pezzutti buscaba un destinatario. Y de pronto, todo fue susto en El Campín. La caída de un rayo alteró el choque entre Equidad y Atlético Nacional. Varios jugadores se zambulleron en el césped por el estruendo y temieron un efecto trágico. De hecho, uno de ellos se persignó tras comprobar que nada había pasado. Por seguridad, se retiraron del campo y volvieron luego de seis minutos. ¿La razón del milagro? Uno de los parrayos de la cancha. Ese elemento evitó un momento similar al que Racing vivió hace un mes, cuando un rayo cayó en una práctica y mató al masajista César Nardi.
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