A un toque
A mi manera
-¿Nombre?
-Luis Alberto Spinetta.
-¿Fecha de nacimiento?
-23 de enero de 1950.
-¿Hincha?
-De River
El Flaco se presentaba en sociedad con esas credenciales. Cada dato lo acompañaba con una banda de sonido. Podía ser un tema de Almendra, de Pescado Rabioso, Invisible o las otras bandas en las se vistió de frontman. Y al poner stop a los acordes, le daba play a otra música. La música del fútbol y su pasión por River. Porque sentía el cuero redondo con los colores de los millonarios. Era habitante de esa patria desde los tiempos agrios sin títulos. Esos a los que Ángel Labruna les puso fin con una colección de festejos. Y en su vida futbolera había tres cosas: Jota Jota López, Merlo y su Capitán Beto. Spinetta admiraba ese juego de alto vuelo. De traje, galera y bastón. Y en una entrevista con el diario Crítica, sacó pecho por ese estilo con una sentencia eternal. Inmortal. «Si River juega bien, me encanta, porque cuando gana, no gana de pedo. Gana porque juega bien. De pedo, a veces, le han ganado. Cuando gana, River gana con todo. Lo único que falta es que nos caguemos también en eso”.
Asistencia perfecta
Ya está. Se acabó. A los 37 años, David Trezeguet dejó la ropa de futbolista y anunció su despedida. El punto final llegó después de su ciclo de seis meses en FC Pune City, de India, y una carrera alumbrada por el éxito. En su currículum futbolero, redactó líneas gloriosas con el seleccionado francés. De hecho, logró el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000, en la que firmó el gol del título. El diseñó de una dupla de alto vuelo con Marcelo Gallardo llenó de goles y glamour a Mónaco. Y tiempo después, en el Calcio, hizo clink caja con Juventus, al lograr dos campeonatos y un ascenso desde la Serie B. La vuelta a Primera con River en 2012 fue, según sus confesiones, uno de los grandes gustos personales. Y de su colección de goles en el Millonario, vale rescatar este grito contra Atlético Tucumán. A la definición perfecta se sumó el pase quirúrgico de Chori Domínguez. Un toque maravilloso para autografiar asistencia perfecta, la nueva sección de este blog.
Va por vos
Podría haberlos unido la música, desde las letras craneadas por uno de ellos. O por una caravana interminable para ver a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Nada eso, sin embargo, ocurrió en la vida diaria de ambos personajes. Indio Solari y Juan Román Riquelme se encontraron a través de una pelota… y un sentimiento. Sucedió a fines de 2011, en los palcos vip de la Bombonera. El 10 eterno de Boca se acercó a saludar al cantante y le regaló una camiseta. «Dijo que tenía varias, pero le faltaba la mía», contó el futbolista después del cara a cara, con foto incluida. El ex líder de Los Redondos, con su corazón pintado de azul y amarillo, ya había manifestado antes su pasión por el juego de JR. «Cuando jugaba en Villarreal me gustaba verlo», comentó a los lectores de la revista Rolling Stone en 2008. «Es un grande, un gran jugador», amplió tiempo después en La Garganta Poderosa. Y sus elogios más potentes sonaron en el libro El caño más bello del mundo. Allí, Indio escribió estas líneas de admiración dedicadas al futbolista. Vale repasarlas en el día que cumple 66 años.
«Román ha sido, de todos los jugadores que vi, el que más me ha hecho disfrutar del fútbol. Sabe, de manera natural, cómo es el juego todo (cosa poco frecuente) y posee una técnica exquisita y elegante que le permite valorar esa ventaja. Su visión periférica le hace fácil elegir, en un instante, el mejor circuito para que su equipo saque provecho. Cuando se hace del balón lo protege con su cuerpo de manera casi invulnerable a la espera del mejor momento para burlar a sus marcadores.
Memoria, verdad y justicia
Topo López ya no teclea historias sobre personajes del fútbol. Sus notas en Olé, Sport de Barcelona y otros medios gráficos tuvieron un punto final doloroso en San Pablo. La noche del 9 julio, el taxi en que viajaba hacia su hotel quedó en medio de una persecución criminal y fue arrollado por un auto en el que iban tres delincuentes. El periodista murió el día en que su hijo Agustín cumplía cinco años. Desde ese momento, su esposa, Verónica Brunati, reclama que las autoridades brasileñas reaccionen y asuman que la muerte de Topo no sea catalogada como un «accidente», sino como un homicidio. «Quiero que se haga justicia y los asesinos y la polícia de San Pablo sean condenados, porque es lo único que me va a dar paz», insiste Verónica, tal como expresó en una nota con Sports. A ese pedido se sumaron los jugadores de Barcelona y Atlético de Madrid. Hubo aplausos y homenajes para el cronista, amigo de Lionel Messi y Cholo Simeone. Y un clamor en el Camp Nou: #JusticiaParaTopo.
Moltes Gracies ! Estoy destruida, emocionada, pero no me verán derrotada ni a un vencida pic.twitter.com/b9DcIjm6M9
— veronica brunati (@verobrunati) enero 11, 2015
El fútbol, según Charlie Hebdo
Tres palabras. Y un mensaje contundente. «Je suis Charlie», indicó el cartel en recuerdo a los 12 muertos del ataque a la revista francesa Charlie Hebdo. Apareció en las marchas multitudinarias y, también, en la conferencia de Marcelo Bielsa. El DT de Olympique de Marsella le puso el cuerpo al homenaje a las víctimas, dedicó un minuto de aplausos y destacó que «nada puede justificar los muertos». Otros nombres del fútbol francés se solidarizaron con los cinco humoristas gráficos de una revista que, en algunas ediciones, había satirizado con este juego. En una de sus tapas, Zlatan Ibrahimovic -crack del París Saint Germain- apareció con una pelota pinchada bajo el brazo y su mano extendida pidiendo una ayuda, luego de conocerse que debía pagar impuestos en Francia. Y en junio pasado, cuando el Mundial galopaba en Brasil, llevó a su portada a Karim Benzema con un smoking y el gallo representativo del seleccionado, con el título «Benzema Presidente. Él salvará a Francia». Y debajo, asomaba una lista de problemas que solucionaría el goleador. Estilo cáustico. Estilo Charlie Hebdo.
Relato Salvaje (by Manolo Lama)
«Desde muy pequeño he ensayado, he ensayado y he ensayado con el pie izquierdo. He trabajado con la zurda una y mil veces. Me enfoqué al máximo por vencer las limitaciones de mi propia naturaleza. Trabajé a fondo contra la naturaleza». Zinedine Zidane soltó esas palabras en el libro Los Ángeles Blancos, del periodista John Carlin. Y allí puede entenderse el secreto de su volea eterna contra Bayern Leverkusen, en la final de la Champions League 2002. Zizou cobró en efectivo el centro de Roberto Carlos y, con su pierna menos útil, le dio destino de red a la pelota. Fue el gol del triunfo 2 a 1 en la noche de Glasgow. El gol del título. Y el gol de un relato salvaje, a cargo de Manolo Lama, en Cadena Ser. Micrófono en mano, se desató durante más de un minuto y dejó en claro su amor por el francés y su madre. Pasen, vean y escuchen la nueva sección con la que De Fútbol Somos abre 2015.
Fotón
Suele decirse, con acierto, que hay fotos del alma que no se borran jamás. Pasarán los años y el título de Racing en el Torneo de Transición 2014 será recordado por algo más que los goles de Diego Milito, el sudor de Ezequiel Videla y las decisiones criteriosas de Diego Cocca. El grito sagrado también estará unido a la imagen del abuelo Juan y su nieto Octavio, en un abrazo eterno, después de la consagración en el Cilindro. «Me sentí una privilegiada de haber capturado ese momento. Fue tan espontáneo y humano como se ve», aseguró María Clara Méndez, autora de la fotografía que se viralizó en las redes sociales. Llega el final de 2014 y, en el balance de los recuerdos futboleros, este instante tiene un lugar bien ganado. Impacta al corazón. Emociona. Conmueve.


