A un toque
Un goleador made in Mostaza
Lo vio llegar al predio City Bell, en el invierno helado de 2004, y jamás presagió que ese hombre con voz de trueno cambiaría su destino futbolero. Hasta entonces, su seña particular era la voluntad en los últimos metros. Reinaldo Merlo lo convenció con pocas palabras y Mariano Pavone dio otra versión. Potente y goleadora. Esa que brilló meses después, en el Clausura 2005, donde fue el máximo anotador con 16 goles. El impulso le hizo un espacio definitivo entre los titulares. Y lo vio como pieza destacada en el Apertura 2006, cuando logró un título tatuado a fuego con Estudiantes. Ahora, pega la vuelta a la Argentina tras su estadía de tres años en Betis. Y lo hace a River. El club donde Mostaza, justamente, es el jugador con más partidos en cancha (500). Y donde el Tanque buscará aportarle goles al tiki-tiki de Cappa.
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Mi amigo el Comandante
Yo vengo aquí a pedir trabajo, sino a pedirle un consejo a Chávez. El lunes tengo una reunión con Grondona y ahí se decidirá mi futuro en la Selección». Lo dijo Diego Maradona, al iniciar su gira por Venezuela.
Riquelme: «Lo que me ofrece Boca da risa»
Pasan los días y las negociaciones entre Juan Román Riquelme y Boca siguen lejos de un acuerdo. Los dirigentes se muestran optimistas, aunque el 10 está cada vez más molesto por las demoras en el arreglo. Y así lo dejó en claro en diálogo en Vamos con Niembro, por radio Del Plata. «El lunes, las cosas fueron atrás. Me ofrecieron algo que da risa. Desde ese día hasta hoy, no volvimos a tener contacto con los dirigentes», explicó JR, en tono de bronca. Y siguió con su pirotecnia contra Ameal y compañía: «No hay nada arreglado, como dicen ellos. Es todo mentira. Me ponen piedras en el camino. Si quieren, esto se arregla fácil. Y si no, que digan que no me quieren. Igual, voy a seguir siendo hincha de Boca». Las declaraciones de Riquelme se conocieron horas después de que Borghi dijera que la continuidad del 10 «está arreglada en un 80%. Nada parece ser así.
La vida color de Boca
A los 36 años, Martín Palermo se dio un nuevo gusto en su vida futbolera. Firmó su contrato con Boca por una temporada y, en efecto, cristalizará su deseo de retirarse vestido de azul y amarillo. El Titán, además, le dará continuidad a un caso excepcional en el torneo nuestro de cada día: ser el jugador franquicia de un equipo grande. Regresó al club a mediados de 2004, después de su estadía frustrante en España, y ya lleva seis años al hilo con la 9 xeneize en su espalda. Algo común en aquellos tiempos de Bochini y Alonso. Pero casi imposible en estos días de pases millonarios e ídolos fugaces. Y que, más allá de su extrañeza, Palermo aprovechó para ser el máximo goleador histórico de Boca y uno de los nombres amados por los hinchas. Nada más. Nada menos.
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Se vino el estallido (Parte 2)
¿Volvió la alegría? Nada de eso. Ramón Díaz regresó a San Lorenzo y su segundo ciclo es, hasta ahora, un viaje turbulento. En este recorrido, amenazó con renunciar ante la falta de refuerzos. Los dirigentes escucharon esa advertencia y cerraron las contrataciones de Diego Placente y Guillermo Pereyra. Las nuevas caras sólo lo tranquilizaron por un rato. Nada más. Porque, ante las ausencias de Jonathan Bottinelli, Papu Gómez y Chaco Torres en los entrenamientos por falta de pago, estalló otra vez. «Que no se entrenen es una falta de respeto al club, es injusto», disparó el DT. Y sin nombrarlos, lanzó críticas contra Tinelli y el Cholo Simeone: «En lo futbolístico, contractual y económica, estamos arreglando el desastre que dejaron».
Tocate algo
Los dedos del ex guitarrista de Simply Red, Silvan Richardson, dejarán las cuerdas por un rato. Y harán sonar los músculos de los jugadores de Liverpool. Así es, el hombre fue contratado como nuevo masajista del club. «Desde que recibí el llamado de los dirigentes, estoy muy entusiasmado. Soy un músico y un productor profesional, pero la medicina siempre me interesó», comentó Richardson, que comenzó a trabajar con el equipo, en la pretemporada de Suiza. Será una nueva experiencia en el mundo deportivo, dado que estuvo al lado del campeón olímpico de ciclismo, Chris Roy. «Mi rol es preparar a los jugadores y ocuparme de sus recuperaciones tras los entrenamientos», explicó el guitarrista. Lo que se perdió Mascherano.
Forlán tiene quien le dibuje
Durante un mes, las pantallas de los televisores devolvieron sus goles y su orgullo de pertenencia de la Celeste. Envuelto en la camiseta de Uruguay, Diego Forlán dejó una huella en Sudáfrica 2010. Tanto, que fue elegido el mejor jugador del Mundial. Aquello con lo que fantaseaban Messi, Cristiano Ronaldo y Kaká, entre otros, lo consiguió Cachavacha. Y con esa corona sobre la cabeza, comenzó a recibir homenajes. Primero, fue la canción del grupo The Golden Vuvuzelas, que le compuso un tema con el ritmo de la cortina de Mazinger Z. Y después, comenzó a circular un video de Forlán, al mejor estilo de la famosa serie Super Campeones. Con una estética de Animé, se lo puede ver acompañado por Luis Suárez y el resto del plantel. Ahora, el uruguayo también tiene quien le dibuje.
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Borghi pasa para el fondo
Eran otros tiempos. Otra la historia. De 1998 a esta parte, Boca tuvo una marca registrada ¿Cuál? Los cuatro hombres en el fondo. Bianchi la impuso con Ibarra, Bermúdez, Samuel y Arruabarrena. Así llegaron los primeros títulos en la época del Virrey, que tiempo más tarde le dio espacio a Traverso y Matellán. Este DT también encadenó éxitos con una línea formada por Ibarra, Schiavi, Burdisso y Clemente Rodríguez. Basile dio más vuelo al equipo, aunque no tocó el sistema en el fondo, y así sumó cinco coronas con Ibarra, Cata Díaz, Schiavi y Krupoviesa. Russo e Ischia siguieron por la misma vía defensiva, y también se dieron el gusto de dar la vuelta. El único que perforó ese andiamiaje fue La Volpe. Colocó tres hombres en la defensa y su historia tuvo un triste y solitario final. Hoy, lo hace Borghi, con Carusso, Cellay e Insaurralde. El tiempo, y sobre todo los resultados, marcarán el destino de este sistema.
