Santiago Tuñez Author
Rápido y furioso
Uno tenía algo más de 16 años. El otro empezaba a vivir los 18, después de cumplirlos en medio de los festejos por el Mundial Sub 20 en Holanda. Diego Maradona y Lionel Messi derribaron la pared muy temprano y llegaron a su manera al seleccionado argentino. El talento impredecible aceleró los tiempos en ambos casos. Y por estos días, algo parecido ocurre en Noruega. Porque Martin Oedegaard, de sólo 15 años, acaba de ser convocado a la selección por el DT Per-Mathias Hoegmo. Su legajo indica que lleva 14 partidos en Stroemsgodset, con tres goles y seis asistencias. «Antes de que empezara la temporada dije que sería el cometa del campeonato y podría convertirse en el jugador más joven en la historia de la selección nacional. Mostró grandes virtudes en varios partidos y ahora quiero verlo en el equipo», destaca el entrenador noruego. El estreno de Oedegaard, nacido el 17 de diciembre de 1998, será el próximo 27 agosto contra Emiratos Árabes, en Stavanger. «Es increíble y divertido. Un sueño que se hace realidad. Estoy algo conmovido», cuenta la joya del fútbol noruego. Lo espera la ansiedad del debut. Y también, la efervescencia por el interés de Manchester United, Bayern Munich y Real Madrid, que ya sabe el precio de su pase ¿Cuánto? 15 millones de euros. Nada más, nada menos.
El fútbol, esa auténtica religión
Por Santiago Tuñez
El chico tiene la piel cobriza, sus ojos gigantes directos a la cámara y una pelota desgastada en sus manos. La escenografía natural de Guinea Ecuatorial completa el set de la fotografía. El fútbol late con intensidad en ese país y distintas zonas de África. Ocurre lo mismo en los otros cuatro continentes de la aldea global. A cada momento, el cuero gira en el planeta y en su viaje lleva a historias sociales maravillosas. Únicas. David Ruiz de la Torre las vio de cerca y describe en su primer libro: Fútbol que estás en la Tierra. Nacido en Holanda y criado en España, el cronista desarrolla su profesión desde hace más de 20 años, suma millas en todo el mundo y teclea textos más que curiosos. De la esencia de su primer trabajo editorial conversa con De Fútbol Somos.
-¿Cómo surgió la posibilidad de escribir Fútbol que estás en la tierra y cuánto influyeron los viajes que hiciste alrededor del mundo?
-La idea me empezó a rondar por la cabeza, precisamente, después de llevar unos cuantos años recorriendo el planeta tratando de descifrar la manera de vivir, sentir y disfrutar el fútbol en cada punto cardinal del mismo. Así que podríamos decir que el libro ha sido una suerte de corolario de buena parte de mis experiencias periodísticas y también vitales, porque no sólo de la pelota vive el hombre. Allá donde vayas, el fútbol convive con un montón de cosas inherentes a cada país, ciudad o aldea: costumbres, ritos, cultura, gastronomía… Y, por supuesto, un sinfín de personas maravillosas que descubrí viajando, mi otra gran pasión. Continue Reading
Madre de razón
La pantalla del televisor devolvía una escena que aguijoneaba a Edgardo Bauza. En la Bombonera, Carlos Bianchi ponía sus manos sobre la Copa Libertadores y ofrecía el trofeo a miles de fanáticos de Boca. «¿Me tocará alguna vez?», se preguntó el Patón, en el invierno de 2001, después del adiós de Rosario Central en las semis de ese torneo. «Tranquilo, nene, ya la vas a ganar», respondió su madre. Hubo silencio en la casa, y los ojos del DT impactaron con los de su padre Héctor. «No entiende nada», se dijeron sin soltar palabras. Los caminos del fútbol, al cabo, aprobaron el pronóstico de Lady Paglioroli… por duplicado. Una noche de julio de 2008, en Río de Janeiro, Liga Deportiva de Quito golpeó sobre la mesa de los campeones y descorchó el champagne de la gloria en la Libertadores. Las lágrimas surcaron el rostro de Bauza por su primer título copero. «El llanto salió solo, es la expresión más genuina, después tenía ganas de saltar, correr, qué sé yo… Cuando pude pensar, ya estaba en el vestuario y había pasado todo, hasta la premiación. Lloré porque pensé en mi vieja, que hacía fallecido hacía poco», recordó el DT tiempo atrás, en una entrevista con El Gráfico. Y anoche, volvió a dar el grito sagrado en la Libertadores. Fue su segundo éxito en este torneo, y el primero de San Lorenzo en la historia. «Somos los mejores de América, lo que este club soñaba. Hace dos años esta institución pasaba un muy mal momento, pero hoy es hora de que este maravilloso club festeje», comentó mientras los fuegos artificiales eran una música maravillosa en sus oídos. Abrazó a los jugadores. También a su hijo Maximiliano, creador de los videos del campeón. Y de pronto, enfocó su mirada en el cielo, con el recuerdo de Lady y ese pronóstico de 2001. La madre tenía razón.
Desde el alma
No era una de las ilusiones que sobrevolaban en su cerebro, definitivamente: «Dirigir al seleccionado argentino sería un trabajo extraordinario, pero no un sueño». Lo confesó en tiempos de repasar los éxitos personales con Paraguay y Newell’s. Y hasta se animó a contemplar un futuro lejos del banco de suplentes. «Haber cumplido con esos dos objetivos me permitiría no ser más entrenador sin ningún tipo de problemas», sostuvo en tono convencido. Pues bien, Gerardo Martino continuó su marcha en el circuito futbolero. Y ahora, hará real ese proyecto que nunca llegó a ser fantasía en su inconsciente. Tata dirigirá a la Selección y en las próximas horas aterrizará en el predio de Ezeiza. Asumirá luego de la muerte de Julio Grondona y el alejamiento de Sabella, que dijo «no sentirse con todas las ganas» para seguir tras el subcampeonato del mundo. Y lo esperará un grupo liderado por Messi, a quien conoce de sus días como DT de Barcelona en la última temporada. Crítico de la AFA y la histeria que rodea el torneo local, Martino llegará con un pensamiento claro. Puede conocerse en esta diez frases extraídas de su diario personal. Pasen y lean…
El jugador es el más importante. No me gusta ser el más reconocido; los técnicos siempre podemos estar mejor o peor en función a los jugadores que elegimos”.
Creo que hay que hacer hincapié en las cualidades técnicas desde las divisiones inferiores”.
A nadie se le cae la corona porque venga un jugador y te haga ver algo que hay que cambiar; el conductor es el que pone la música y los otros bailan al compás de la música, pero esto no significa que no pueda aceptarse otra idea si así el equipo está mejor”.
Cuando puedo pregunto y charlo con los jugadores si tienen un problema personal. Trato de interiorizarme de sus vidas en la medida en que me lo permitan ellos”.
La firma en el papel
Jeans rotos, campera agujereada, ojos con delineador, aritos… El look ochentoso de Martín Palermo tenía una clara influencia: Soda Stéreo. En esos tiempos, Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti eran ídolos de póster y su música sonaba en los oídos de aquel adolescente con sueños de jugador. Y su fanatismo por la banda alcanzó el éxtasis en el verano de 1986 en Santa Teresita. Durante un mes, según contó el periodista Cristian Grosso en el libro Futbolistas con Historia (s) de Selección, el Titán trabajó como tarjetero de la discoteca Vabieka. Todo para conocer a los integrantes de Soda Stéreo, que la noche del 17 de enero de ese año se presentaron en el boliche. Una mano anónima le abrió la puerta de los camarines y, al fin, los tres músicos le dejaron su firma en un cuaderno. El tiempo pasó y aquel chico que veraneaba en la Costa se vistió de famoso gracias a sus goles legendarios. Tanto, que alguien se acercó, tocó su espalda y le pidió un autógrafo. Era Gustavo Cerati.
Dame fútbol, quiero fútbol
Es, como escribió alguna vez Jorge Valdano, «la mejor excusa que nos hemos inventado para jugar con la vida». La razón de gritos de éxtasis o gestos frustrantes por el destino de una pelota. Vuelve el fútbol nuestro de cada día. Se oye ruido de balón en el tablero verde y el cemento de los estadios. Llega la hora señalada para el Torneo de Transición. El primer campeonato sin Julio Grondona en la AFA, después de 35 años en el trono. El principio de una nueva película, lejos del glamour del Mundial y la trama intensa del subcampeonato de la Selección. La primera fecha se abrirá con Godoy Cruz-Banfield y Rosario Central-Quilmes. Faltarán, una vez más, los hinchas visitantes, aunque la banda de sonido ya está lista para sus primeros acordes. La más maravillosa música golpea los oídos con novedades en los equipos. Dame fútbol, quiero fútbol.
El campeón del último torneo saldrá escena con nuevo técnico. Marcelo Gallardo tendrá su estreno en River, luego del adiós de Ramón Díaz.
Después de más de seis años, los hilos de Boca no estarán a cargo de Juan Román Riquelme. El Diez despegó de la Bombonera y prefirió aterrizar en Argentinos.
La onda del cambio impactó fuerte en Racing. Llegó Diego Cocca para mover el timón y 13 refuerzos para ponerle la ropa de protagonista al equipo. Diego Milito, el nombre del gol, atrapará todos los flashes.
Una gambeta a la muerte
«Hace diez mundiales que te estamos buscando». Faltaban días para la apertura de Brasil 2014 y Lionel Messi le ponía el cuerpo al spot de Abuelas de Plaza de Mayo. Su voz soltaba palabras enérgicas y Estela de Carlotto lo miraba con ojos de emoción. El gen futbolero estaba alojado en la titular de la organización de derechos humanos. Y también, en la vida de Ignacio Hurban, un hincha de River nacido el 26 de junio de 1978, el día después del primer título logrado por la Argentina. Nada sabía el hombre de su búsqueda durante diez mundiales. Hasta que los caminos de la vida lo cruzaron con la mujer que aplaudía en la publicidad. Una prueba voluntaria de ADN confirmó sus lazos de sangre. Es el nieto de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo. El nieto de una luchadora que, desde hace 36 años, lo esperaba con una certeza: «Sé que, además de mi felicidad por el encuentro, tus padres, Laura y Chiquito, y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás». El abrazo, al fin, llegó. Se hizo real. Es una gambeta a la muerte. El mejor firulete.
Conmigo no cuenten
La muerte de Julio Grondona fue un punto de unión para la clase política y el fútbol nuestro de cada día. Las dos partes tocaron de primera y con calidad hacia la figura del ex presidente de la AFA. Dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich: «Es necesario reconocer su trayectoria y los resultados que han otorgado el prestigio que tiene hoy el fútbol argentino. Lo mismo que su rol preponderante en la FIFA y las inversiones en el predio de Ezeiza». En esa línea, también se expresó Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo: «Iba a dormir a su casa cuando era chico con su hijo Humberto, le quiero mandar un beso grande a toda su familia. Una persona que me dio muchísimo cariño y apoyo, lo quería muchísimo». Desde el seleccionado argentino, se sumó Lionel Messi. «Día muy triste para el fútbol, para toda la Argentina y para mí», señaló horas después del fallecimiento por una insuficiencia cardíaca. Y hasta el Flaco Menotti, crítico de la gestión del dirigente en los últimos tiempos, agregó palabras de elogio: «Trabajamos muy bien juntos, respetó mi proyecto. Era un hombre de fútbol, un dirigente muy hábil, con potrero». Sin embargo, hubo un jugador que se diferenció del resto. ¿Quién? Patricio Rodríguez. El ex Independiente, que la temporada pasada jugò en Estudiantes y por estos días regrsó a Santos, evitó dejar su adhesión ante la muerte de Grondona. Y en 140 caracteres, dejó un mensaje directo. Contundente. Continue Reading