Santiago Tuñez Author
El último Galáctico
Ya está. Se acabó. Después de 16 años, Raúl le dijo adiós a Real Madrid. Se trató de la despedida del último Galáctico. El símbolo de aquella etapa estrenada por Florentino Pérez en 2000. Y que tuvo al delantero como una marca registrada del Madrid, mientras Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham desfilaban a su lado. En su currículum, dejó 323 goles en 740 partidos, seis ligas españolas y tres Ligas de Campeones. Se fue aquel chico que debutó con Valdano en 1994. «Me voy, pero es un hasta pronto», expresó Raúl, cuyo futuro estaría en Schalke 04 o un club de la Premier League. Y su posta, ahora, queda en manos de Gonzalo Higuaín.
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La pelota, del lado de Riquelme
Le hicimos una oferta muy importante y mejorada a Riquelme. En la Comisión Directiva, todos queremos que juegue en Boca». Lo aseguró el presidente Jorge Amor Ameal, tras la risas de JR por la anterior propuesta económica para renovar su contrato.
La vuelta de un grande
Pese a que aún no sabe quién será su DT, la Argentina ya tiene confirmado un amistoso de peso. El próximo 7 de septiembre, enfrentará a España en el Monumental. Este choque ante el campeón del mundo marcará el regreso de una potencia europea al país. La última prueba de este tipo fue hace más de 20 años, en el estadio de Vélez. El 16 de diciembre de 1987, la Argentina le ganó 1 a 0 a Alemania, en la promocionada revancha del Mundial de México. Burruchaga, como en el estadio Azteca, le dio el triunfo al equipo que dirigía Bilardo. Así, el calendario celeste y blanco pulverizará más de dos décadas sin visitas de nivel. Y la Argentina volverá a exigir su máquina tras la frustración en Sudáfrica 2010.
Te había amado tanto…
Horacio Palmieri, vocal de Boca, le puso voz a la sospecha que da vueltas por la Bombonera. «Mauricio Macri bajó línea para que no se le renueve el contrato a Riquelme», confió el directivo. Lo hizo tras la furia de JR ante la última oferta de Ameal y cía. Resulta extraña la postura del ex presidente de Boca y actual jefe de gobierno porteño. Varias veces se quejó por los números en el contrato del 10. Aunque su pensamiento fue distinto en febrero de 2007, cuando aceptó que el club desembolsara 2.000.000 dólares para que Riquelme jugara sólo seis meses en Boca. Y hasta le regaló un topo gigio en la conferencia de presentación. Aquellas cifras le daban forma al contrato más valioso en la historia xeneize. Y se justificaban por una razón: las elecciones a jefe de gobierno, que finalmente Macri ganó a mediados de ese año. Hoy, aquel motivo no existe en su mente. De ahí, su rechazo a la continuidad de JR en el club.
Un goleador made in Mostaza
Lo vio llegar al predio City Bell, en el invierno helado de 2004, y jamás presagió que ese hombre con voz de trueno cambiaría su destino futbolero. Hasta entonces, su seña particular era la voluntad en los últimos metros. Reinaldo Merlo lo convenció con pocas palabras y Mariano Pavone dio otra versión. Potente y goleadora. Esa que brilló meses después, en el Clausura 2005, donde fue el máximo anotador con 16 goles. El impulso le hizo un espacio definitivo entre los titulares. Y lo vio como pieza destacada en el Apertura 2006, cuando logró un título tatuado a fuego con Estudiantes. Ahora, pega la vuelta a la Argentina tras su estadía de tres años en Betis. Y lo hace a River. El club donde Mostaza, justamente, es el jugador con más partidos en cancha (500). Y donde el Tanque buscará aportarle goles al tiki-tiki de Cappa.
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Mi amigo el Comandante
Yo vengo aquí a pedir trabajo, sino a pedirle un consejo a Chávez. El lunes tengo una reunión con Grondona y ahí se decidirá mi futuro en la Selección». Lo dijo Diego Maradona, al iniciar su gira por Venezuela.
Riquelme: «Lo que me ofrece Boca da risa»
Pasan los días y las negociaciones entre Juan Román Riquelme y Boca siguen lejos de un acuerdo. Los dirigentes se muestran optimistas, aunque el 10 está cada vez más molesto por las demoras en el arreglo. Y así lo dejó en claro en diálogo en Vamos con Niembro, por radio Del Plata. «El lunes, las cosas fueron atrás. Me ofrecieron algo que da risa. Desde ese día hasta hoy, no volvimos a tener contacto con los dirigentes», explicó JR, en tono de bronca. Y siguió con su pirotecnia contra Ameal y compañía: «No hay nada arreglado, como dicen ellos. Es todo mentira. Me ponen piedras en el camino. Si quieren, esto se arregla fácil. Y si no, que digan que no me quieren. Igual, voy a seguir siendo hincha de Boca». Las declaraciones de Riquelme se conocieron horas después de que Borghi dijera que la continuidad del 10 «está arreglada en un 80%. Nada parece ser así.
La vida color de Boca
A los 36 años, Martín Palermo se dio un nuevo gusto en su vida futbolera. Firmó su contrato con Boca por una temporada y, en efecto, cristalizará su deseo de retirarse vestido de azul y amarillo. El Titán, además, le dará continuidad a un caso excepcional en el torneo nuestro de cada día: ser el jugador franquicia de un equipo grande. Regresó al club a mediados de 2004, después de su estadía frustrante en España, y ya lleva seis años al hilo con la 9 xeneize en su espalda. Algo común en aquellos tiempos de Bochini y Alonso. Pero casi imposible en estos días de pases millonarios e ídolos fugaces. Y que, más allá de su extrañeza, Palermo aprovechó para ser el máximo goleador histórico de Boca y uno de los nombres amados por los hinchas. Nada más. Nada menos.
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