México 1986 Tag Archive
Por Marcos Villalobo (@MJVillalobo)
-Yo no soy Maradona.
-¿Qué?
-No soy Maradona. No sé qué pasa, yo soy Lionel.
-¿Qué? ¿Diego, qué te pasa?
-No soy el Diego. Soy Lionel, se supone que todavía no nací. No entiendo. ¿Quién sos vos? ¿Dónde estamos?
-Dale, deja de joder, no te hagas el payaso, que hoy tenemos un partido importante. Todo el mundo está hablando del partido.
-¿Contra quién jugamos?
-¡¿Cómo contra quién jugamos?! Estás loco, Diego. Dejá de hacerte el gracioso, pelotudo. ¿Lo llamo a Carlos?
-En serio, no soy Diego; soy Lionel. Continue Reading
Hay personas que no voy a olvidar
Una foto de Checho Batista en México 86 derivó en un post sobre su filosofía futbolera. Y otra postal de los gladiadores en celeste y blanco abre, ahora, el cajón de los recuerdos. Allí, hay videos poco conocidos, como el festejo íntimo postriunfo con Alemania. Y un testimonio en primera persona. La voz de Diego Maradona. Eterno 10 y guía de la Selección en aquel junio de gloria. «Eramos un equipo con técnica y garra. Tenía una propuesta defensiva muy novedosa, con un libre, como Brown; dos stoppers como Ruggeri y Cucciuffo; dos laterales volantes como Giusti y Olarticoechea; un volante central que paraba a todos, como Batista; el Negro Enrique, que nos daba el equilibrio, y Burruchaga, que era el enlace; y arriba, Valdano y yo. Esa era la base, ¡un equipazo!».
Todo está guardado en la memoria
«¿Cómo definiría el estilo que me gusta? El antiguo, el nuestro. Físicamente, los jugadores deben estar bien, pero no hay que poner esto por sobre lo técnica». Lo aseguró Sergio Batista, allá por abril, en una entrevista con El Gráfico. Y su filosofía futbolera lleva de inmediato a la foto que retrata este post. Aquellos días del Mundial 86 en que Checho se plantaba como número cinco y resaltaba por su buen trato con la pelota. Pases de un lado al otro a ritmo tranquilo, y siempre con el destino perfecto. Hoy, 25 años después, el DT de la Selección elige esa referencia hacia la Copa América. Lleva el juego lejos del carril rápido. Todo está guardado en su memoria.
Pase profundo (por Alastair Reid)
Hay partidos que quedan registrados por siempre en el inconsciente de los futboleros. El calendario perfora los años y las imágenes de ese duelo son eternas. Ni hace falta apretar play en el DVD. Uno de esos duelos ocurrió en el Mundial de 1986. Fue el cruce entre Francia-Brasil. Goles, lujos y emoción decoraron este choque. Tanto, que el poeta escocés Alastair Reid lo definió como el juego ideal. El mejor ejemplo de que el fútbol puede correr los límites de una cancha. Y tener valores culturales. Nada más. Nada menos.
Si un marciano preguntase qué es el fútbol, un vídeo del partido entre Brasil y Francia por Mundial de México 1986 lo convencería de que se trata de una elevada expresión artística”.