Gary Lineker está de festejo. El ex goleador inglés cumple 50 años. Y acaso por ser una fecha simbólica en su vida, reveló una anécdota sorprendente. Increíble. En una entrevista con la cadena BBC, confesó haber defecado en un partido. Ocurrió contra Irlanda, en el Mundial 90. “Me sentía enfermo. La pelota se estaba jugando en el sector izquierdo y e intenté quitársela a alguien. Me estiré y luego me relajé”, comentó el ex futbolista, dos décadas después de aquel choque. “Por suerte, había llovido la noche anterior y me permitió hacer algo al respecto. Nunca tuve tanto espacio en un partido después de que hice eso”, reconoció en el reportaje. Claro, quién iba a querer marcarlo…

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