Santiago Tuñez Author
El hermano (no reconocido) de Neymar
La Copa de Africa puso primera y salió a pista. Y como suele ocurrir en estos torneos, cada selección muestra su jugador marca registrada. En el caso de Gabón, coorganizadora del torneo, es Pierre-Emerick Aubameyang. ¿Señas particulares? Tiene 22 años y esta temporada desembarcó en Saint-Etienne, donde marcó seis goles en 19 partidos. Por ese currículum exitoso, lleva el cartel de héroe de Gabón. Y de hecho, dejó su firma en la red en el triunfo con Níger 2 a 0. Ahí lo ven al nombre, satisfecho por el estreno ganador. Y a primera imagen, sin dudas, confude a todos. Es el hermano (no reconocido) de Neymar.
El Loco cuerdo
La Copa del Rey es algo más que el triunfo de Barcelona en el Bernabéu. Hay otros seis equipos que apuestan a gritar campeón. Uno es Athletic de Bilbao, guiado por Marcelo Bielsa. Su festejo contra Mallorca 2 a 0 en San Mamés lo dejó ahí nomás de las semis. Y hay más de esta versión de Los Leones: ayer igualaron un viejo récord del club. Aquel de seis partidos sin recibir goles (el anterior era de la temporada 1983-84). En efecto, el mensaje del Loco más coherente entusiasma en Bilbao. De ahí, este análisis acertado del diario ABC: «Se ha instalado en Athletic una dinámica positiva. Los jugadores y la afición creen en Bielsa y el matrimonio empieza a proporcionar satisfacciones».
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El juez futbolero
Vestido con toga negra, el juez español Baltasar Garzón ocupa por primera vez el banquillo de los acusados. Lo juzgan por haber ordenado, presuntamente, escuchas ilegales en un caso de corrupción. El proceso domina la agenda de España y otros países. Claro, Garzón es conocido en el mundo, sobre todo por haber detenido al dictador Augusto Pinochet en 1998. Y detrás de su prestigio en los tribunales, muestra un perfil futbolero notable. De chico era hincha del Madrid, pero más tarde pintó su corazón con los colores de Barcelona. Arquero de alma y admirador de Guardiola, Garzón toma la pelota para alejarse de sus dificultades. Lo confesó en el libro Viaje al corazón del fútbol: «Este juego consigue abstraerme de todos los problemas, aunque puedan ser muy grandes. En ese momento, desde luego estoy jugando, viviendo y sufriendo con los que están en el campo y los que lo están viviendo. Es una evasión como pocas».
Esa estrella era mi lujo
De pronto, todas las cámaras enfocaron sus pies. Allí, Lionel Messi lucía sus botines F50 Adizero de Oro. Un homenaje de Adidas por su tercer Balón de Oro. El nuevo modelo tiene distintos detalles, entre ellos los años en que la Pulga logró este premio. También, las frases «FIFA Balón de Oro, Jugador del Año» y «Gracias a todos» a los costados. Y una bandera argentina en el talón del botín. Es otro diseño de Adidas para los pies talentosos del rosarino. Y por supuesto, en versión exclusiva. Claro, Messi determinó en su contrato que la marca alemana no puede darle a ningún otro futbolista los mismos botines que él utiliza. Tienen que ser distintos. Lujos de estrella, que le dicen.
Leer el juego (por Alejandro Dolina)
Pep Guardiola elige sus jugadores según su criterio. Lo mismo hace José Mourinho y el resto de los DT en el planeta fútbol. Distinta es la escena en un potrero, una cancha de fútbol 5 o un parque de una ciudad. Se trata de un cara a cara personal, metro a metro hasta llegar al ganador de las pisadas. «Una ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos» y en la que «los más diestros son elegidos en los primeros turnos, quedando para el final los troncos», tal como escribió Alejandro Dolina en Instrucciones para elegir en un picado. Un cuento con el que se identifica cualquier futbolero. Y que vale la pena escuchar en la maravillosa voz de Alejo Apo.
El Brazo de Dios
«Se vio el puño del arquero y, por eso, la confusión. Pero fue de cabeza, si hasta me quedó un chichón en la frente». Aún no había patentado su frase célebre, aquella de la Mano de Dios, cuando Diego Maradona soltó ese comentario a los periodistas mexicanos. Fue un amague genial. Un firulete verbal. Y algo así podría hacer Ryan Belal, que juega en Al Nasr, de Arabia Saudita. El delantero le sacó fotocopia a la perla del Diez y firmó el empate contra Al Faisaly, cuando sólo quedaban dos minutos para el cierre. Increíblemente, nada extraño vio el árbitro. Belal, en tanto, se hizo cargo de la pelota, corrió hacia la mitad de la cancha… y registró el Brazo de Dios.
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Algo de corazón
Las hizo todas, y en todo momento. En los 80, se puso la ropa de futbolista y su suela quedó tatuada en las piernas de varios rivales. Es más, el inconsciente colectivo aún recuerda el día en que le agarró los testículos a Paul Gascoigne y, también, lo expulsaron con sólo cinco segundos en cancha. Y tiempo después, el cartel de hombre rudo lo llevó a los sets de filmación. Ahí, protagonizó Snatch: cerdos y diamantes, y X-Men III: la decisión final, entre otras películas. Y ahora, Vinnie Jones volvió al centro de la escena. Ocurre que encabezó una campaña de masajes cardíacos muy curiosa. ¿Por qué? En el mensaje, sugirió tararear un tema mítico de los Bee Gees para conseguir el ritmo justo en las compresiones. Una iniciativa distinta. Genial. Con la firma de Vinnie Jones.
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Te sigo queriendo como el primer día
A los 68 años, Alfio Basile ni piensa en la jubilación. Impulsado por sus colores del alma, pone las manos en el timón de Racing y apunta a las coordenadas soñadas. «Vine a campeonar», asegura Coco, que hace horas nomás empezó su cuarto ciclo como DT de la Academia. Y en ese camino, tiene una fantasía personal. «Si logro un título, me retiro y me voy al mar», cuenta el Ultimo de los Mohicanos. Mientras, disfruta a pleno su pasión por la pelota. Como lo hizo desde su llegada de Bahía Blaca. Y como lo expresó, tiempo atrás, en el libro El Fútbol por Dentro: «Empecé a jugar desde chiquito: mi vida se hizo alrededor del fútbol. Hoy no es lo mismo que cuando arranqué, obviamente. Lo que no cambia es la esencia, el sentimiento: lo sigo amando igual que el primer día».
