Santiago Tuñez Author
A rodar mi vida
Al fin, terminó el conteo regresivo. Llegó el día más esperado desde que Maradona y la Selección quedaron noquedos por Muhammad Alí en Sudáfrica. Comienza el Apertura y el corazón de cada hincha galopa a toda velocidad. Lo mismo ocurre con los jugadores. Todos ellos, con la ilusión renovada, tal como lo describió Jorge Valdano en su libro Apuntes del Balón: «Dice el escritor Juan Villoro que ‘el fútbol le debe mucho a la imaginación’. Cierto, porque la imaginación es el territorio donde residen los sueños, materia prima sin la cual no existiría ni el diario Marca. Soy partidario de los sueños y suelo recomendárselos a quienes quieren triunfar. En el fútbol todo se vuelve viejo muy pronto, menos las ilusiones, y el verano (europeo) es una época del año donde crecen. En cada jugador hay una sensación de promesa. De hecho, aquel que en el comienzo del campeonato no se dice: ‘Este será mi año’, no es del todo futbolista».
La novela sin fin
No sé cómo va a terminar lo de Riquelme». Por primera vez, el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, dudó sobre la continuidad de JR en el club. Las incógnitas se conocieron luego de suspenderse la reunión de la CD por diferencias en el contrato.
El corazón no tiene precio
La tendencia se observa cada vez más en la patria futbolera. Y sobre todo, en los equipos de ascenso. Sus colores son una marca indeleble para los jugadores. El corazón manda sobre las cifras del sueldo y las comodidades en los entrenamientos. Lucas Pusineri y Facundo Sava son los últimos ejemplos de esa realidad. El ex Independiente firmó con Platense y buscará rescatarlo de sus turbulencias en la Primera B. “Vengo a dar una mano, a poner el pecho por el club del que soy hincha”, destacó Pusineri. Por su parte, Sava eligió vivir la última temporada de su carrera en Ferro. Allí, tuvo su estreno el 31 de octubre de 1993 (1-1 contra Huracán). Y luego, logró el despegue que lo llevó a Boca, Gimnasia, Fulham y Racing, entre otros destinos. Y a los 36 años, eligió volver a sus orígenes. Al calor de su hogar.
Si yo fuera Blas Armando
El liberiano Anthony Laffor, delantero del Supersport United, de Sudáfrica, es un tipo atrevido. Capaz de gastar a los rivales sin importarle el que dirán. Y menos su reacción. Lo hizo en el partido contra el Golden Arrows. Y el arquero apenas le tiró una patadita. Distinta hubiera sido la escena con Blas Armando Giunta en el césped. El ex 5 de Boca y actual DT de Almirante Brown hubiera operado su rodilla sin anestesia. O, con cara de malevo y los brazos en su cintura, le hubiese soltado: «¿Que hacés nene?, ¿vos querés morir en este instante?»
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Había una vez un circo
Maradona no se fue. Siempre está llegando». Lo dijo el vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, al referirse al futuro del ex DT de la Argentina.Y sin dudas, agregó algo más confusión en el escenario del seleccionado. Un poco de cordura.
En el precio, nada de retro
Los precios del fútbol nuestro cotizan en alza. Desde este viernes, cuando comience el Apertura 2010, las populares pasarán a costar 40 pesos. Y la suba también se destacará en otro rubro. Aquellos hinchas de Boca y River que quieren comprar las nuevas camisetas, deberán sacar varios billetes del bolsillo. El modelo de los xeneizes, realizado por Nike, cuesta 350 pesos. Y el de los millonarios, confeccionado por Adidas, 299. Ambas casacas, casi tan caras como las de algunos equipos europeos. Si se tomara el valor de esa moneda a $5,20, la de Boca estaría a 67,3 euros. Y la de River, a 57,5. De retro, sólo tienen el modelo. No el precio…
Los valores oficiales de las camisetas más caras
Inter y Juventus: 75 euros
Real Madrid: 71 euros
Milan: 70 euros
Barcelona: 67,5 euros
Boca: 67,3 euros
River: 57,5 euros
Manchester United: 55 euros
Bayern Munich y Arsenal 54 euros
Modelo para armar
Cambia, todo cambia. Y en Estudiantes, el comienzo del Apertura 2010 será distinto al de los últimos torneos. Ocurre que los dirigentes ajustaron números y cinco nombres de peso emigraron de La Plata. En la defensa, Alejandro Sabella no podrá contar con tres piezas conocidas. Una de ellas es Angeleri, que tenía 230 partidos envuelto en la camiseta del Pincha y fue vendido al Sunderland. La otra, Christian Cellay, garantía de firmeza en la cancha de arriba.Y por último, Clemente Rodríguez, habitual descarga por la izquierda. Unos metros más adelante, tampoco estará José Sosa, la segunda guitarra de la Brujita Verón. Y en el ataque, el equipo perdió 49 goles con la transferencia de Boselli al Wigan. Los elegidos para reemplazarlos son Gabriel Mercado, Roncaglia, Juan Pablo Pereyra y Hernández Rodrigo López. Y con ellos, Sabella tendrá el desafío de armar la versión 2010 de Estudiantes.