LA MASACRE DE LISBOA

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Por Geoff Hernández (@geoffhernandez)

1- Las tragedias en el Barcelona se han convertido en una saga de ciencia ficción. Cuatro temporadas. Un capítulo por año. París. Roma. Anfield y Lisboa. Derrotas que han ido empequeñeciendo a un club que llegó a dominar el mundo entre 2008-2011 y en 2015. Bien lo anticipaban Los hermanos del Norte en la previa de este partido: “Ya no son lo que eran. No nos producen temor”. Y tenían tanta razón que costaba mucho conseguir un argumento sólido para rebatir esa realidad feroz.

2- Desde el pitazo inicial, el Bayern logró machacar a los únicos dos recursos a los que apelaría el Barcelona para optar a la heroica en este duelo desparejo: Ter Stegen, asfixiado y bastante parecido a lo que fue en 2014, y Lionel Messi enjaulado en su soledad por el sector del wing derecho. Ya con esto bajo control, el equipo que dirige Hans-Dieter Flick iba ganando 1-0 sin tan solo rematar al arco. La superioridad en las transiciones ofensivas, y la elocuencia en cada decisión tomada por los alemanes harían el resto. Y bastaron 31 minutos para confirmarlo.

3- Nelson Semedo fue destruido totalmente por un tridente que no descansó jamás: Goretzka, Perisic y Davies. Este último devolviéndole la que Messi le hizo por allá en 2015 a Boateng. El lateral del Barcelona confirmó que le pesan los escenarios grandes, y es que el fútbol no engaña. Hay jugadores nacidos para la gloria, y otros a los que les pesa el significado de una camiseta. Dentro del tsunami que se acerca en las oficinas blaugranas, Semedo deberá ser uno de los damnificados.

4- Las mayorías de las tragedias en el fútbol no son obra del azar. Casi todas manejan el mismo guión. Son protagonizadas por una directiva incompetente que se extiende hasta la incapacidad del técnico, y termina siendo reflejada en el césped. Hay que felicitar intensamente a quienes lideran Barcelona desde sus despachos. En menos de una década lograron destruir un proyecto, y una generación que parecía invencible. Hay que tener mucho talento para semejante logro.

5- Las palabras de Piqué representan la única salida a este callejón en el que está inmerso el FC Barcelona. Varios deben dar un paso al costado si desean tan siquiera competir en las grandes noches. Y el orden tiene que ser: Directiva, DT, y algunas vacas sagradas. Por allá en 2015, escribíamos sobre la Reinvención de la grandeza. Una reunión de Xavi, Iniesta y Messi bastó para darle el empujón que necesitaba Luis Enrique en su primera temporada como DT blaugrana. Hoy existe hasta escasez de líderes en el vestuario. A Messi se lo ve herido, Piqué estoy seguro que no habló desde la sangre, y entiende que debe haber cambios o una quinta temporada de la serie podría repetirse el año entrante. Y Ter Stegen fue menos Ter Stegen cuando más se le necesitó.

6- Nunca se les podrá perdonar que Leo Messi haya sido expuesto a tanto daño sin ninguna necesidad. No lo merece después de todo lo que le doy a este equipo. Lo que pareció un llamado de atención a inicio de año, luego de esta hecatombe, seguramente será un plan en marcha. Si la estructura del club no cambia de manera radical, el 10 dejará el equipo culé en el 2021. En los documentales que veremos en los próximos años nunca hallaremos una explicación lógica que analice todas las humillaciones con las que Lionel tuvo que lidiar en Europa.

7- Quique Setien fue un accidente que nunca debió ocurrir. Llegó con el cruyffismo como carta de presentación, y terminó suplicando piedad al mejor estilo de los últimos días de Valverde. Él y su segundo al mando empeoraron algo que parecía imposible de empeorar. No confió en los jóvenes en los momentos de apremio. Tuvo la oportunidad de poner en la cancha a Ansu Fati y a Riqui Puig y así hacerle entender al mundo que no hay más espacio para el pasado, pero prefirió morir con Suárez y Vidal. Imagínate prepararte años y años de tu vida para recibir una oportunidad como ésta, y dilapidarla por el miedo.

8- Lo de hoy no fue una herida más. Lo de hoy se convirtió en el final de una generación que tocó el cielo más de una vez. Una misma generación que fue tomando un poder en el club que jamás debió tener, y que los llevó a ahogarse año tras año con equipos que tenían una idea clara y que supieron maltratar cualquier jerarquía blaugrana ganada en los años previos.

9- El caos es una escalera. El Bayern comprendió ese concepto hace unos meses cuando parecía que se acercaban días oscuros. Redireccionó sus deseos y apoyó la frescura de un proyecto sano y con ganas de explotar el talento joven guiado por Hans-Dieter Flick. Los resultados han sido estruendosos: 27 triunfos y un empate. Ante esto se chocó el Barcelona: la seguridad que entrega una idea clara de juego, y la naturalidad que aporta un ambiente competitivo, lícito y real. Un proyecto que ha mejorado incluso hasta a Coutinho es otra bofetada para el Barcelona de los horrores.

Y 10- Hay derrotas que te destruyen por siempre. Que se convierten en fantasmas. Que engalanarán las historias de bares por muchos años. Hoy al Barcelona le arrancaron el corazón. Fue pisoteado, burlado, y tirado de vuelta a esos años cuando ganar un clásico terminaba siendo una gran temporada. Y si esto no es tocar fondo, y si esto no basta para incendiar todo desde sus cimientos, y empezar a construir de nuevo con la humildad del humillado, y con la fe de quien ve en el fútbol una nueva oportunidad, no sé hasta dónde se esparcirá esta serie llamada Las Tragedias Blaugranas.

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