A 40 AÑOS DE MALVINAS, QUÉ SE DIJO EN AQUELLOS DÍAS DE GUERRA Y FÚTBOL

A un toque

Written by:

Views: 2383

Por Santiago Tuñez

Estaban todos. Del arco hacia la mitad de la cancha, aparecían los campeones del ’78. Aquel domingo ochentoso y soleado en el Camp Nou, podía verse al Pato Fillol, Galván, Olguín, Passarella, Tarantini, Ardiles y Gallego. Y en los últimos metros, todo era goles y talento. Otros dos ganadores del Mundial anterior, junto a dos héroes juvenil del ’79: Maradona, Bertoni, Ramón Díaz y Kempes. Una formación soberbia. Nada podía salir mal. Salió así, o peor aún. A la falta del juego y los resultados negativos, se sumó un ingrato compañero de viaje: la guerra de Malvinas.

El conflicto con Gran Bretaña estuvo junto al equipo dirigido por Menotti desde la preparación hasta el día después del estreno contra Bélgica. Incluso, generó dudas sobre la participación en España. Lo dejan en claro estos testimonios en el viaje por el archivo.

“Esta situación vale más que un Mundial. Si nos tenemos que quedar en Buenos Aires, nos quedamos” (Tarantini, mayo de 1982).

“Toco madera. Lo hemos conversado con los muchachos del plantel y lo que podemos aportar desde acá es jugar lo mejor posible para alegrar a nuestros soldados” (Maradona, mayo de 1982).

Se dijo que la Guerra de Malvinas fue un compañero de viaje para la Selección. De hecho, el tema estuvo presente durante el vuelo hacia España. Maradona recibió una carta de Ramón Armando Miño, integrante de la Batería Comando G.A.D.A Mixta 602 IX Brigada Mixta. En el texto, le pedía una cámara de fotos y una radio. “A la máquina la quiero para mandarles fotos de recuerdo a mi familia y para mi si salgo vivo de esta guerra. Y a la radio, para escuchar los partidos de la Selección”, explicaba el soldado, nacido en Chaco y criado en Mar del Plata.

“Y pensar que tiene dos años menos que yo. Esto me tiene muy mal. Voy a hacer todo lo posible para que le llegue todo lo que me pide. Dios quiera que ganemos el Mundial y que él y todos los soldados puedan escuchar los partidos en sus casas” (Maradona, mayo de 1982).

La Selección perdió contra Bélgica 1 a 0 en el debut del Mundial. Fue un despiste inesperado. Y el día después, para colmo, llegó el final de la Guerra de Malvinas. La noticia golpeó el ánimo del plantel, por lo que se escucharon palabras de dolor.

«Estoy muy triste. Hemos luchado solos contra Estados Unidos y los ingleses. Por eso, no podemos olvidar la ayuda moral y material que nos han dado países como Venezuela, Perú y Panamá” (Ardiles, junio de 1982).

“Nuestro país volvió a ser víctima del colonialismo y el imperialismo. A partir de ahora, los argentinos debemos tener en cuenta quiénes son nuestros amigos y quiénes, nuestros enemigos” (Menotti, junio de 1982).

“De cualquier manera, la lucha fue totalmente desigual. Estoy convencido de que algún día nuestra bandera volverá a flamear en las islas, porque es un territorio que nos pertenece” (Ardiles, junio de 1982).

“La Guerra del Atlántico Sur debe forjar una unidad nacional, de la mano de una independencia política y económica”. (Menotti, junio de 1982).

Comments are closed.